2006-04-15
21:44:08
Alo? Depto. de Seguridad, Zürich?
No me digan que tienen en su poder la "ANTIMATERIA"
¿Ya comenzó la cuenta regresiva?
Ayer encontraron muerto al científico inventor, y le arrancaron el ojo para acceder a la clave lectora del iris. Estos sujetos se las traen!
Alo? Depto. de Seguridad, Zürich?
No me digan que tienen en su poder la "ANTIMATERIA"
¿Ya comenzó la cuenta regresiva?
Ayer encontraron muerto al científico inventor, y le arrancaron el ojo para acceder a la clave lectora del iris. Estos sujetos se las traen!
2006-04-16 06:50:00
Ladino, el terrorista psicológico, uno de los terroristas más buscados por los servicios secretos del mundo se ha enterado del robo de la aduana y desea conocer a los participantes en esta gesta.
Al mismo tiempo el inspector Clusót es requerido por la Interpol para asesorar y poner orden en la comisaría donde están detenidos algunos de los participantes en la Operación Aduana.
Jane, la célebre inspectora de Scotlan Yard, llamada por sus compañeros "La pantera rosa" por su belleza rosada, sus vestimentas rosadas y sus desplantes y mal humor, nada rosados, es encargada a su vez por sus superiores vigilar al inspector Clusót, porque donde esté este inútil, no andará lejos ladino, el terrorista más buscado.
La conversación del Sr. Radamante con Zürich es espiada por el profesor Cabezaprivilegiada que sale en vuelo charter hacia dicha ciudad, para investigar qué hay de cierto en el descubrimiento de la bomba antimateria.
¿Podrá complicarse aún más la operación aduana?
2006-04-16 11:03:50
Mortimer, algo de paz
(¡Por fin algo de calma! Un buen trago, no vendría nada
mal... un daíquiri)
Banana daíquiri: 6/10 ron blanco
3/10 licor-crema de banana
1/10 jugo de limón,
½ banana
Azúcar cristal
Hielo.
Entonces, todo a la licuadora; máxima velocidad, una copa globo y adentro...
-Mesero, aquí-Dice el tipo con cara de idiota.
-Mi nombre es Mortimer, el barman, el dueño de este bar...
-Disculpe... mi nombre es Max... Maxwell Smart, el ochenta y seis, estoy buscando a un tipo llamado Ladino ¿Usted no lo vió?
-No... solo vi a alguien llamado Segafredo o Segismundo, o algo así...
-Sígfrido...
-¡Si! exactamente, lo buscaba a usted, tenía acento alemán, u otro idioma con el mismo gusto metálico...
-Bueno Mortimer, creo que voy a tomar un cuarto, por un par de noches. Tal parece que se ha desatado una conspiración internacional, y tiene su epicentro en este Hotel. Un grupo comando altamente especializado, ha robado la Aduana-Mortimer empalidece un poco, pero mantiene su cara de pócker, y Smart sigue hablando-Parece que robaron una bomba de "antimateria", y piensan vendérsela a un terrorista llamado Ladino...
-¿Y que tengo que ver con eso?
-Los barman saben todo, todos las personas se confiensan con ellos, piden consejos a ellos, y saben vida y obra de todos y cada uno...
-¿Me está llamando metido?
-¡No! ¡No! Solo le pido su colaboración, si ve algo extraño que me avise. Además estoy esperando, un par de personas queme van a ayudar. La noventa y nueve, y un inspector de la Suretè, un tal Closeau...
-Bárbara...
-No me diga que le dijo su nombre...
-Me dijo su nombre...
-¡Muchacho! le dije que no me dijera... ¿Usted no tiene un "cono del silencio" por aquí?
-No es que es eso...
-Bueno, no importa. Solo avíseme si pasa algo de lo que le conté.
Irrumpé Clarita, algo descontrolada.
-¡Morti! ¡Esto es un caos!
-¿Kaos? ¿Ha dicho Kaos?-Pregunta Smart, y se va murmurando- Esto se complica...
-¿Quién era ese?
-Nadie... un tipo que un día encontré hablando con su zapato. Está medio loco,pero no parece peligroso...
-En todo caso, ¡Aquí estará como en su casa! ¡Hay cada uno!
Y también se aleja, hablando sola.
-Salud, Morti, te lo mereces-Y bebe el daíquiri.
Banana daíquiri: 6/10 ron blanco
3/10 licor-crema de banana
1/10 jugo de limón,
½ banana
Azúcar cristal
Hielo.
Entonces, todo a la licuadora; máxima velocidad, una copa globo y adentro...
-Mesero, aquí-Dice el tipo con cara de idiota.
-Mi nombre es Mortimer, el barman, el dueño de este bar...
-Disculpe... mi nombre es Max... Maxwell Smart, el ochenta y seis, estoy buscando a un tipo llamado Ladino ¿Usted no lo vió?
-No... solo vi a alguien llamado Segafredo o Segismundo, o algo así...
-Sígfrido...
-¡Si! exactamente, lo buscaba a usted, tenía acento alemán, u otro idioma con el mismo gusto metálico...
-Bueno Mortimer, creo que voy a tomar un cuarto, por un par de noches. Tal parece que se ha desatado una conspiración internacional, y tiene su epicentro en este Hotel. Un grupo comando altamente especializado, ha robado la Aduana-Mortimer empalidece un poco, pero mantiene su cara de pócker, y Smart sigue hablando-Parece que robaron una bomba de "antimateria", y piensan vendérsela a un terrorista llamado Ladino...
-¿Y que tengo que ver con eso?
-Los barman saben todo, todos las personas se confiensan con ellos, piden consejos a ellos, y saben vida y obra de todos y cada uno...
-¿Me está llamando metido?
-¡No! ¡No! Solo le pido su colaboración, si ve algo extraño que me avise. Además estoy esperando, un par de personas queme van a ayudar. La noventa y nueve, y un inspector de la Suretè, un tal Closeau...
-Bárbara...
-No me diga que le dijo su nombre...
-Me dijo su nombre...
-¡Muchacho! le dije que no me dijera... ¿Usted no tiene un "cono del silencio" por aquí?
-No es que es eso...
-Bueno, no importa. Solo avíseme si pasa algo de lo que le conté.
Irrumpé Clarita, algo descontrolada.
-¡Morti! ¡Esto es un caos!
-¿Kaos? ¿Ha dicho Kaos?-Pregunta Smart, y se va murmurando- Esto se complica...
-¿Quién era ese?
-Nadie... un tipo que un día encontré hablando con su zapato. Está medio loco,pero no parece peligroso...
-En todo caso, ¡Aquí estará como en su casa! ¡Hay cada uno!
Y también se aleja, hablando sola.
-Salud, Morti, te lo mereces-Y bebe el daíquiri.
2006-04-18 14:18:47
Alexander aparece en la bar de Mortimer y se acerca a una mesa redonda con diferentes seres cubiertos en túnicas negras y hablando en un latín perfecto. Al ver que se aproxima el joven alado, todos se levantan y hacen una reverencia. Alexander toma asiento y dice:
“Les he convocado aquí por unos temas que me ha llamado la atención, las almas del purgatorio comienzan a dudar del cielo y eso se me hace bastante sospechoso. Recordemos que el purgatorio es un limbo entre el tan aclamado reino de los cielos y el reino que nos ha correspondido a nosotros desde aquel día que nos revelamos contra los mandatos tan odiosos de aquel ser que nos hizo ángeles. Fuimos expulsados al fuego eterno pero sobrevivimos y tenemos muy buena clientela que nos hace uno de los ejércitos más fuertes que existen. Sucede que un alma me ha citado a una reunión para discutir los asuntos del cielo y del infierno, al parecer están confundidos por ciertas cosas que le comente a Eligor cuando intente seducir a Clara.
Basasael, necesito que visites el purgatorio y me informes de lo que esta sucediendo en ese lugar, puede que se trate de una trampa o algún señuelo para que yo pierda mi posición, todos sabemos que hay algunos que no están felices con que haya regresado a donde me pertenece. Te acompañaran Asderel y Tumael en caso de que aparezca Miguel o alguno de los otros. Si esto sucede informa de inmediato a Kasdaya, el sabrá perfectamente que hacer.
Yo asistiré a la reunión representando a mi padre y a mi hermano, Furcas y Asderel vendrán conmigo como testigos. Cimeries tu también vendrás conmigo por si aparecen los siete, aquí será nuestro punto de reunión cuando todo esto termine. Pueden retirarse.”
Los seres encapuchados acatan las órdenes y desaparecen dejando un fuerte olor a azufre. Alexander tranquilamente se retira del lugar seguido por Furcas, Asderel y Cimeries.
Alexander aparece en la bar de Mortimer y se acerca a una mesa redonda con diferentes seres cubiertos en túnicas negras y hablando en un latín perfecto. Al ver que se aproxima el joven alado, todos se levantan y hacen una reverencia. Alexander toma asiento y dice:
“Les he convocado aquí por unos temas que me ha llamado la atención, las almas del purgatorio comienzan a dudar del cielo y eso se me hace bastante sospechoso. Recordemos que el purgatorio es un limbo entre el tan aclamado reino de los cielos y el reino que nos ha correspondido a nosotros desde aquel día que nos revelamos contra los mandatos tan odiosos de aquel ser que nos hizo ángeles. Fuimos expulsados al fuego eterno pero sobrevivimos y tenemos muy buena clientela que nos hace uno de los ejércitos más fuertes que existen. Sucede que un alma me ha citado a una reunión para discutir los asuntos del cielo y del infierno, al parecer están confundidos por ciertas cosas que le comente a Eligor cuando intente seducir a Clara.
Basasael, necesito que visites el purgatorio y me informes de lo que esta sucediendo en ese lugar, puede que se trate de una trampa o algún señuelo para que yo pierda mi posición, todos sabemos que hay algunos que no están felices con que haya regresado a donde me pertenece. Te acompañaran Asderel y Tumael en caso de que aparezca Miguel o alguno de los otros. Si esto sucede informa de inmediato a Kasdaya, el sabrá perfectamente que hacer.
Yo asistiré a la reunión representando a mi padre y a mi hermano, Furcas y Asderel vendrán conmigo como testigos. Cimeries tu también vendrás conmigo por si aparecen los siete, aquí será nuestro punto de reunión cuando todo esto termine. Pueden retirarse.”
Los seres encapuchados acatan las órdenes y desaparecen dejando un fuerte olor a azufre. Alexander tranquilamente se retira del lugar seguido por Furcas, Asderel y Cimeries.
2006-04-18 14:22:50
Ladino; Jane, la pantera rosa y el inspector Clusót se encuentran en la
comisaria y no se reconocen.
En la comisaría del Distrito 17 todo son conjeturas y pocas huellas. La policía científica ha buscado huellas de Batman, de Bogart, del Sr. de los cuervos... y nada. Todos andan de acá para allá, ocupados en desentrañar las identidades de los ladrones en el video de la cámara de seguridad.
Un hombre de cara gris, gabardina y bigotito a lo Hitler, les interrumpe para presentarse. Se trata del inspector Clusót de la Interpol que quiere saber qué ha pasado y si han visto a este tipo:
Se trata de Ladino, el terrorista psicológico, nadie conoce su identidad, pero se cree que su aspecto más aproximado es éste.
Y les enseña un pasquín, una especie de revoltijo de mil caras.
-Su arma secreta es el anonimato. Nadie le conoce, nadie sabe nada de él, excepto que usted le puede encontrar en cualquier parte, le tomará el pelo, le hará llorar adivinando cada uno de sus defectos de carácter, le invitará a una juerga nocturna y usted tendrá que pagarlo todo. Puede convencerle de que es usted una cucaracha y cuando intente suicidarse él colocará la mano temblorosa que sostiene el revolver en su sien y le ayudará a apretar el gatillo si no tiene voluntad.
Se dice que ha robado una bomba de antimateria con la que pretende transformar a la humanidad en seres de múltiple personalidad. ¿Le han visto?
Nadie le hace caso, cuando se topa con una bella señorita, de belleza rosada, con la cara sonrosada en la que se mueve una mueca de asco. Viste faldita rosa a medio muslo, un sueter rosa de entretiempo y medias rosas sobre sus laaargas piernas rosas. Zapatitos de tacón color rosa.
Ladino ni se inmuta al pasar por su lado. Jane no le reconoce. Y ambos escuchan atentos al inspector Clusót.
Nadie le hace caso por lo que toma a un policía uniformado del cuello y le obliga a confesar que el principal sospechoso de la operación Aduana es un tal Mórtimer, que puede ser localizado en el Hotel de los disparates.
El inspector Clusót sale, bigotito en ristre, y para a un taxi a punta de pistola. Detrás Jane, la pantera rosa, para otro tasi elevando la faldita unos centímetros. Y detrás Ladino, el terrorista psicológico, convence a un taxista de que su mujer le está engañando en una de las habitaciones en el Hotel de los disparates. Ambos tres taxis salen disparados hacia el susodicho Hotel.
En la comisaría del Distrito 17 todo son conjeturas y pocas huellas. La policía científica ha buscado huellas de Batman, de Bogart, del Sr. de los cuervos... y nada. Todos andan de acá para allá, ocupados en desentrañar las identidades de los ladrones en el video de la cámara de seguridad.
Un hombre de cara gris, gabardina y bigotito a lo Hitler, les interrumpe para presentarse. Se trata del inspector Clusót de la Interpol que quiere saber qué ha pasado y si han visto a este tipo:
Se trata de Ladino, el terrorista psicológico, nadie conoce su identidad, pero se cree que su aspecto más aproximado es éste.
Y les enseña un pasquín, una especie de revoltijo de mil caras.
-Su arma secreta es el anonimato. Nadie le conoce, nadie sabe nada de él, excepto que usted le puede encontrar en cualquier parte, le tomará el pelo, le hará llorar adivinando cada uno de sus defectos de carácter, le invitará a una juerga nocturna y usted tendrá que pagarlo todo. Puede convencerle de que es usted una cucaracha y cuando intente suicidarse él colocará la mano temblorosa que sostiene el revolver en su sien y le ayudará a apretar el gatillo si no tiene voluntad.
Se dice que ha robado una bomba de antimateria con la que pretende transformar a la humanidad en seres de múltiple personalidad. ¿Le han visto?
Nadie le hace caso, cuando se topa con una bella señorita, de belleza rosada, con la cara sonrosada en la que se mueve una mueca de asco. Viste faldita rosa a medio muslo, un sueter rosa de entretiempo y medias rosas sobre sus laaargas piernas rosas. Zapatitos de tacón color rosa.
Ladino ni se inmuta al pasar por su lado. Jane no le reconoce. Y ambos escuchan atentos al inspector Clusót.
Nadie le hace caso por lo que toma a un policía uniformado del cuello y le obliga a confesar que el principal sospechoso de la operación Aduana es un tal Mórtimer, que puede ser localizado en el Hotel de los disparates.
El inspector Clusót sale, bigotito en ristre, y para a un taxi a punta de pistola. Detrás Jane, la pantera rosa, para otro tasi elevando la faldita unos centímetros. Y detrás Ladino, el terrorista psicológico, convence a un taxista de que su mujer le está engañando en una de las habitaciones en el Hotel de los disparates. Ambos tres taxis salen disparados hacia el susodicho Hotel.
2006-04-18 18:19:57
Mortimer, un tropel enigmático
Mortimer está con su copa en al mano, cuándo irrumpe un tipo en gabardina en el bar
(¿Estará lloviendo?)
-¡Monsieur! ¿Usted esggg Moorggtimerrg?
-Oui, monsieur. Qu'il souhaite ?
-¡Oh! Vous parlez fránces... ¡Muy bien!
-Un peu... ¿Monsieur?
-Inspector Clòseau de Interpol. Sobre usted pesa una acusación, por el robo de la Aduana.
Mortimer repara en el arma en al mano de Clòseau.
-Perdón, mi querido Clòseau...¿En Francia todo el mundo es culpable hasta que demuestra lo contrario?
-Pardon, monsieur-Se sonroja el inspector mientras guarda el arma.
-Justamente estaba hablando de este tema, con mi amigo Maxwell Smart, cuándo...
-¿El ochentagg y seigs, ici?
-Si, y me dijo que le avisara si llegaba usted, o la noventa y nueve...
-Mon dieu! ¿Dónde lo puedo ubicar?
-Pregunte en recepción.
No bien se retira, aparece una dama, similar a un felino rosado por la puerta. Asomaba el hocico, ronronea y se aleja con un sonido de saxo sugerente.
Cuándo Mortimer está por tomar otro trago, ve dos cosas. Una serie de sombras que se pierden a traves de los cristales de entrada, y un tipo con el aire de Woody Allen, en Zelig.
Mortimer busca con al mirada en el salón, y Alexander levanta una copa saludandolo.
-¿Disculpe, usted es Mortimer?
-¡Parece que me he vuelto muy popular!
El tipo con cara de camaleón neoyorquino, se lo queda mirando.
-Usted debe ser Ladino.
Ahora el otro queda con la boca abierta.
-¿Y usted como supo?
-No soy nuevo en el negocio... conozco algo del tema.
Mortimer, un tropel enigmático
Mortimer está con su copa en al mano, cuándo irrumpe un tipo en gabardina en el bar
(¿Estará lloviendo?)
-¡Monsieur! ¿Usted esggg Moorggtimerrg?
-Oui, monsieur. Qu'il souhaite ?
-¡Oh! Vous parlez fránces... ¡Muy bien!
-Un peu... ¿Monsieur?
-Inspector Clòseau de Interpol. Sobre usted pesa una acusación, por el robo de la Aduana.
Mortimer repara en el arma en al mano de Clòseau.
-Perdón, mi querido Clòseau...¿En Francia todo el mundo es culpable hasta que demuestra lo contrario?
-Pardon, monsieur-Se sonroja el inspector mientras guarda el arma.
-Justamente estaba hablando de este tema, con mi amigo Maxwell Smart, cuándo...
-¿El ochentagg y seigs, ici?
-Si, y me dijo que le avisara si llegaba usted, o la noventa y nueve...
-Mon dieu! ¿Dónde lo puedo ubicar?
-Pregunte en recepción.
No bien se retira, aparece una dama, similar a un felino rosado por la puerta. Asomaba el hocico, ronronea y se aleja con un sonido de saxo sugerente.
Cuándo Mortimer está por tomar otro trago, ve dos cosas. Una serie de sombras que se pierden a traves de los cristales de entrada, y un tipo con el aire de Woody Allen, en Zelig.
Mortimer busca con al mirada en el salón, y Alexander levanta una copa saludandolo.
-¿Disculpe, usted es Mortimer?
-¡Parece que me he vuelto muy popular!
El tipo con cara de camaleón neoyorquino, se lo queda mirando.
-Usted debe ser Ladino.
Ahora el otro queda con la boca abierta.
-¿Y usted como supo?
-No soy nuevo en el negocio... conozco algo del tema.
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