lunes, 22 de agosto de 2022

TEATRO MÁGICO VIII

 


2006-05-23 21:53:12
RADAMANTE le explica a Brunelli, sobre Por Stanely, que nada pudo ver. Mañana salimos para Ushuallia.
Antes que nada, le digo que el único remedio que conozco para la "resaca" es el NARAMIG (Naratriptan Clorhidrato) especial para la jaqueque o "Migraña".

Port Stanley, conocido también simplemente como Stanley, es la capital de las Islas Malvinas, un archipiélago situado en el Atlántico Sur.
Stanley es la capital más pequeña y más remota del mundo y tiene una población de tan sólo 3.000 habitantes. En realidad, se parece mucho a cualquier pueblo, con una catedral, un edificio gubernamental y distintos servicios para sus residentes.
Fue el puerto, con su protectora ensenada, lo que atrajo a los ingleses a lazona. Aunque hace mucho el puerto de Stanley era el lugar de partida para muchos balleneros, luego sirvió de base naval durante la SegundaGuerra Mundial, y actualmente lo utilizan los comerciantes para la importación y la exportación.
Los principales objetos de exportación, son la grasa de foca, la lana y el cuero de oveja. La importación la integran principalmente la madera, la ropa, distintos alimentos, carbón y petróleo.
Lugares de Interés
En la ciudad hay diversos lugares interesantes que a los turistas les gusta visitar, y otros más fuera de la ciudad.
La catedral de Christ Church, terminada en 1892, se considera el monumento más sobresaliente de la ciudad. Está construida con ladrillos y piedras gigantescas, y se caracteriza por sus cristaleras de colores y su tejado metálico pintado con llamativo colorido. De hecho, el colorido de sus casas, con tejados metálicos del mismo tipo que el de la iglesia, constituye gran parte del encanto de Stanley.
En su interior, la catedral tiene varias placas en honora los malvineros que combatieron bajo mando británico durante las dos guerras mundiales. Junto a la catedral hay una pequeña plaza con un arco hecho de huesos de ballena, erigido en 1933 para conmemorar el centenario del gobierno británico de la isla.
El edificio del gobierno es probablemente el lugar más fotografiado de Port Stanley, y desde mediados del siglo XIX ha sido la sede de los gobernadores de las islas, elegidos por el gobierno británico. Este sinuoso edificio, alejado unos 15 metros de la calle, tiene una tradición por la cual los visitantes firman en un registro especial. Sin embargo, con el aumento de visitantes es difícil llevar la cuenta, y algunos se cuelan sin firmar. En él se encuentra la biblioteca municipal, las oficinas de funcionarios públicos, y la sede del gobierno local.
El Monumento Conmemorativo de la Guerra (War Memorial) fue construido en 1982 en recuerdo de las víctimas de la guerra de las Malvinas que tuvo lugar ese mismo año. Fue construida por voluntarios y diseñada por un malvinero que se encontraba en el extranjero cuando estalló la guerra.
Otro monumento dedicado a la guerra es el Monumento de la Batalla de las Malvinas, que conmemora el enfrentamiento naval entre fuerzas alemanas y británicas en 1914 durante la Primera Guerra Mundial. El monumento describe los sucesos protagonizados por nueve barcos británicos, que estaban atracados para repostar cuando cinco barcos alemanes lanzaron un ataque sorpresa contra el sur de Chile. La rápida respuesta de los británicos acabó por hundir cuatro de los cinco barcos alemanes.
El Museo de la Islas Malvinas tiene su propia historia. Fue la base del oficial de las Fuerzas Aéreas Argentinas responsable también del servicio aéreo entre Stanley y Comodoro Rivadavia. Tras la guerra con Argentina de 1982, se convirtió en la residencia del Comandante de las Fuerzas Aéreas británicas en las Islas Malvinas.
Actualmente, el museo alberga una colección muy informativa de objetos relacionados con la vida en las Malvinas. Hay también varias piezas importantes relacionadas con la historia natural, así como información sobre la historia marítima de la isla.

ATENCION: La última lancha sale de Port Stanley a las 5.30 de la tarde y el MLLENNIUM zarpará para Ushuaia, Argentina poco después.
Nota Importante: Si usted pierde el barco es su responsabilidad de organizar el viaje hasta nuestro próximo puerto.
Tarjeta de Embarque
Su tarjeta Celebrity SeaPass es su identificación para el barco. Por favor recuerden llevarla consigo siempre, así como una identificación con foto. Cuando regrese a bordo deberá mostrarla a los oficiales de seguridad a bordo. Para tener un procedimiento rápido y fácil, por favor tenga la tarjeta Celebrity SeaPass en su mano antes de entrar o salir del barco. Como forma adicional de seguridad, los oficiales de seguridad en la salida harán un control de sus bolsos de manera aleatoria. Le agradecemos de antemano por su cooperación.

Y Bueno señor Brunelli, prepárese bien, porque esta noche tenemos cena de gala, y le presentaré a las damas de Yorkshire, y a HASAN, nuestro mozo.....


Radamante-303

Radamante-303

2006-05-25 22:07:06
MiA y Jean Pierre Lacoitture, se introducen en el TEATRO MAGICO: He aqui lo que vivieron:

CATULLI CARMINA
LUDI SCAENICI
(1943)
Carl Orff (Munich 1895 -Munich 1982)

Coro

( a la izquierda los muchachos, a la derecha las muchachas, en el centro los viejos)

Muchachos, Muchachas
¡Para siempre!
Eis aiona!
Tuyo soy
Eis aiona!
tuyo soy!
oh, vida mía,
Eis aiona!
tuyo soy,
eis aiona

Muchachos
Tú, querida
mi querida amiga
eres mi cariño

Muchachas
cariño!

Muchachos
¡Cariño mío,
cariño mío!

Muchachas
¡cariño, cariño
dime, dime
que me amas!

Muchachos
Oh, tus ojos
joyas brillantes,
fulguran, me reflejan
como espejos.

Muchachas
espejos, espejos,
¿tus espejos?

Muchachos
Oh, tus tiernos
tiernos, tiernecitos,
tiernos, tiernecitos,
tus labios.

Muchachas
Cuidado, cuidado,
ten cuidado!

Muchachos
invitan a jugar.

Muchachas
Cuidado, cuidado
ten cuidado!

Muchachos
Oh tu lengüecita,
tu lengüecita,
vibra rápida e inquieta
como una víbora.

Muchachas
Cuidado,
ten cuidado,
cuidado con mi víbora
cuidado con mi víbora,
o te muerde

Muchachos
¡Muérdeme!

Muchachas
¡Bésame!

Muchachos
¡Muérdeme!

Muchachas
¡Bésame!

Muchachos
¡Muérdeme!

Muchachas
¡Bésame!
¡Bésame!
¡Bésame!

Muchachos, Muchachas
¡Ah!

Muchachos
Tú eres Venus
Tú eres Venus,
eres Venus!

Muchachas
¡Feliz de mí!
¡Feliz de mí!

Muchachos
En ti
en ti
en ti habitan
todas las alegrías,
todos los placeres,
todos los gozos.

En ti,
en ti,
en tus abrazos,
en tus grandes abrazos,
está todo,
está todo,
mi vida.

Muchachas
¡Feliz de mí!

Muchachos, Muchachas
¡Para siempre!
¡Para siempre!
¡Para siempre!

Viejos (mordaces)
"¡Para siempre,
para siempre,
para siempre!"

¡Ridiculeces!
¡Ridiculeces!
Tontería inmensa.

Nada puede durar
un tiempo perpetuo.
Cuando el Sol brilla bien,
es reflejado por Océano.
Decrece Febe (Luna),
después que estuvo llena,
La fiereza de Venus se hace,
a menudo, un soplo leve.

"Tiempo,
no es tiempo
de amores
y alcoba"

Apagada la lámpara
no hay confianza,
todas las cosas son pérfidas.

¡Oh, brutos,
estúpidos,
necios!

Un Viejo
¡El de la linterna,
sujeta la escalera!

Viejos
Oíd,
oíd y ved!:

"Canciones de Carlo Sun".....

Muchachos, Muchachas
¡Oigamos!

ACTO I

(Carlo Sun junto a una columna)

Odio y amo, tal vez preguntes
por qué lo hago.
No lo sé, pero siento
que soy torturado y transformado.

(entra Tormenta)

Tormenta, Carlo Sun
¡Vivamos, Tormenta mía y amémonos,
y que los rumores
de los viejos ceñudos
no nos importen nada!.

Los soles pueden ponerse y salir:
para nosotros,
una vez que cae la breve luz,
la noche es eterna para dormir.

Dame mil besos, luego cien,
luego otros mil,
luego otros cien,
luego otros mil más,
y luego cien.

Luego, cuando llevemos
muchos miles,
confundámoslos todos,
para que no los sepamos,
y ningún malvado pueda aojarnos
al saber cuántos besos han sido.

(Tormenta y Carlo Sun, sentados junto
a la columna)

Me parece que es como un dios,
me parece, si es posible,
que supera a los dioses
aquel que, sentado frente a ti,
puede contemplarte y oírte
riendo dulcemente, dicha que priva
a mi alma de todos los sentidos,
porque apenas te veo,
Tormenta, no hay nada sobre mí.

Mi lengua se para,
un fuego sutil corre
bajo mis miembros,
con un sonido extraño
me tiemblan los oídos,
y una noche doble cubre mis ojos.

(Carlo Sun duerme en el regazo
de Tormenta)

El ocio, Carlo Sun, te es molesto:
el ocio crea en ti demasiados
arrebatos de excitación,
el ocio, antes que a ti,
perdió a reyes
y a ciudades felices.

(Entran los amantes. Tormenta deja a
Carlo Sun durmiendo. Tormenta baila en
la taberna para los amantes. Entra
Alvarito. Carlo Sun despierta)

Alvarito, nuestra Tormenta,
aquella Tormenta,
esa Tormenta, a la que Carlo Sun amó
mas que a sí mismo y a los suyos,
ahora en plazuelas y callejones
despelleja a los descendientes
del magnánimo Remo.

Con nadie más que conmigo
dice mi amada que se uniría,
ni aunque Júpiter mismo
se lo pidiera.
Eso dice: pero lo que dice
la mujer enamorada a un amante
conviene escribirlo en el viento
y en el agua rápida.

(Carlo Sun y Alvarito salen).

Los viejos
Estupendo!
Muy bueno, muy bueno!

ACTO III

(Es de noche. Carlo Sun duerme en la
calle ante la casa de Tormenta.
Soñando, ve a través de la casa, a Tormenta y a él mismo abrazados en el lecho)
Me prometes, vida mía,
que este nuestro recíproco amor
ha de ser feliz y perpetuo.
Grandes Dioses,
haced que sea capaz
de mantener su promesa
y que lo diga sinceramente
y de corazón,
para que podamos prolongar
por toda la vida
el imperecedero lazo
de un amor santo.
"Duerme, duerme,
ahora duerme"
(Tormenta acaricia a un amigo)

Escena Lasciva

(Carlo Sun reconoce en sí mismo
a Alvarito. Carlo Sun despierta;
la casa cubierta en tinieblas)

Carlo Sun
¡Oh, mi Tormenta!
Deja de querer hacer el bien
a nadie en lo más insignificante,
y no pienses que persona alguna
es capaz de mostrarse agradecida.
Todo es ingratitud,
de nada sirve obrar bien,
por el contrario, trae fastidio,
y lo que es peor, perjuicios.
Tal me sucede a mí,
que nadie me persigue
con más rabia y encarnizamiento
que el hombre que hasta hace poco
me consideró como
su sólo y único amigo.

Viejos (aplaudiendo)
¡Bien, bien, muy bien!
¡Bravo, bravo ,bravo!

ACTO III

(Hay luz. Carlo Sun está
junto a la columna)

Carlo Sun
Odio y amo,
tal vez preguntes por qué lo hago.
No lo sé,
pero siento que así me sucede
y me tortura.
(Clara, hermosa muchachita,
aparece en la ventana y Carlo Sun,
apasionado, le escribe una carta.)
Yo te ruego, mi dulce Clara,
mis delicias y mi encanto,
que me invites
a echar la siesta contigo.
Y si me invitas, da órdenes
para que nadie
eche el cerrojo de la puerta,
y a ti no se te ocurra salir fuera.
Quédate en casa y prepárate
para que disfrutemos
de nueve coitos seguidos.
Si en verdad estás dispuesta,
invítame inmediatamente:
Pues cuando después de comer
me tiendo boca arriba
atravieso la túnica y el manto.
(Entra Nikita, joven corrompida,
que choca con Carlo Sun)
Nikita, joven corrompida
me ha pedido diez mil sestercios,
esa joven de nariz fea,
amiga del manirroto de Formio.
Parientes a cuyo cargo
está la joven, llamad a los amigos
y a los médicos:
la muchacha no está en sus cabales,
no preguntéis que le ocurre:
padece alucinaciones.
(Carlo Sun aparta a Nikita.
Entre amantes y meretrices
que pasan, Carlo Sun implora
a Tormenta una y otra vez.)
Desgraciado Carlo Sun,
deja de hacer tonterías,
y lo que ves que ha muerto,
dalo por perdido.
Brillaron para ti,
en otro tiempo, días luminosos,
cuando a menudo acudías
a donde te llevaba una jovencita,
amada por nosotros como
jamás será ninguna.
Allí tenían lugar entonces,
aquellos innumerables goces
que tú deseabas y ella no rechazaba.
Cierto es que brillaron para ti
días luminosos.
Mas ahora, ella no quiere:
también tú, aun no pudiendo,
deja de querer,
y no corras tras la que te huye,
ni vivas desgraciado,
sino obstinadamente resiste
y no cedas.
¡Adiós muchacha!
Ahora Carlo Sun se ha endurecido,
no te buscará ni te suplicará
para que le rechaces:
Pero tú llorarás cuando
no te ruegue más.
¡Desgraciada, ay de ti!
¡Qué vida te espera!
¿Quién se te acechará ahora?
¿A quién parecerás hermosa?
¿A quién amarás ahora?
¿De quién dirás que eres?
¿A quién besarás?
¿Qué labios morderás?.
Pero tú, Carlo Sun,
como te has propuesto,
mantente firme.
(Carlo Sun corre titubeante entre los amantes. Entran Alvarito y Tormenta)

Tormenta
¡Carlo Sun!

Carlo Sun:
¡Tormenta!

(La rechaza)

Ninguna mujer puede decir
que ha sido amada tan sinceramente,
como lo has sido tú por mí,
Tormenta mía.
Ningún pacto de amor fue jamás
respetado con tanta fidelidad
como yo, por mi parte,
he mostrado en mi amor hacia ti.
A tal punto se ha reducido mi alma por tu culpa, Tormenta mía,
y tanto se ha arruinado
ella misma por su fidelidad,
que ya no puede quererte,
aunque te volvieras
la mejor de todas,
ni dejar de desearte,
aunque por todos los medios
lo intentaras.

(Tormenta huye a su casa.)

Concluye este juego escénico.

CORO

(Los jóvenes, ya de día,
excitados por este espectáculo,
son de nuevo consumidos mutuamente
por la pasión)

Muchachos, Muchachas
¡Para siempre!
Eis aiona!
Tuyo soy

Viejos
¡Basta ya!

Muchachos y Muchachas
Eis aiona!
Levantad las caras!!
¡Io!

Jean-Pierre Lacoitture-302

viernes, 12 de agosto de 2022

TEATRO MÁGICO VII

 


2006-05-14 23:40:13
Radamante lleva a Brunelli y le presenta a las amigas Argentinas a bordo del "MILLENNIUM"
- Oiga Olegario, hoy almorzaremos con las amigas argentinas: Adriana Maria y Adriana Zulma:
- Sabrá Uzté, que adriana Maria, estuvo siendo dialisada (Diálisis) por un montón de años. Hasta que al fin ella encontró un donante y fué transplantada de riñon. En virtud del éxito de la operación, ella invitó a su mejor amiga (Maria Zulma) para embarcarse en el Crucero Millennium a la Patagonia. En este ámbito, el hijo de Maria Zulma, le regaló el pasaje (US$ 1,300); asi es que las dos se instalaron en un camarote sin ventana.
Pero aqui los presento: Maria Adriana, Maria Zulma, este es don Olegario Brunelli: como ustedes ven, un tipo bajito, en la cincuentena... Con una cabezota tan grande como su cuerpo....
(- ¡Saluden pues niñas!...)
... Y bueno, ya que se han "manosedado" les contaré mis queridas amigas que este Olegario Brunelli, es medio difícil de palabras, pero cuando habla, es como escuchar a Zaratustra....
Yo creo que perfectamente podría ser el Anfitrion del "Millennium", pero ahora anda de turista.
Y bueno: Lady sommelier! traiga por favor 3 Campari-Tónica - aqui tiene mi tarjeta...
Y la Adriana Maria se larga a hablar.... (no hay quien la pare).
Y bueno, yo, le agarro la pierna a Brunelli, por debajo de la mesa...
Pero discretamente, se levanta, para ir al Toilette...
Adriana Maria y Adriana Zulma quedan embelesadas con la elocuencia de Brunelli, sobre sus relatos sobre la Ciudad Luz y todos sus demáses.
vuelto Brunelli a la mesa del bar, con su peluquin, las damas siguen escuchando su amena charla: Les hablaó de Lucendia, y la Torre de Babel..
Yo, discretamente me retiro a la Disco, y Adriana Zulma nos deja un poema:
"UN ATARDECER TRAJO LA BRISA DE UNA AMISTAD DESPRENDIDA DEL MAR
Y ENCENDIDA DE ESPLENDOR
UNA MANO ANCHA
SONRISA DEAMBUJLANTE
BAJO PALABRAS
DIRECTAS
PROFUNDAS
CONTRA LOS VIDRIOS
SOBREVOLÓ LA TIBIEZA
DE UNA COMPAÑÍA ÚNICA
LA MIRADA BUENA SOSLAYO
NUESTROS CUERPOS
ÁVIDOS DE SOMBRAS
TEMIENDO AFIANZARNOS
SOBRE ESA UNION PERFECTA
Y APRENDIMOS QUE EL AMOR
SE ENCUENTRA SOBRE EL AGUA
Y EN LA TIERRA
Y QUE ARROJA UN CORAZÓN LÍMPIDO
COMO EL DE JAIME,JORGE y O. BRUNELLI"

Radamante-303

2006-05-16 14:13:59

Brunelli está pasando una noche inolvidable con el Sr. Radamante y sus amigas.

 

Brunelli conoce a muchas Adrianas argentinas, debe ser un nombre común, como Brunelli un apellido común en Italia. Al enterarse de la desgracia de Adriana María a punto está de sacarse un riñón y ofrecérselo. Se adelanta Radamante, explicando que ya consiguió donante. Brunelli piensa que mejor, porque sus riñones tienen más grasa animal que la Macdonals esa.

 

Radamante lo presenta con tal garbo que Brunelli se queda con la boca abierta. Si él se pudiera presentar de esa manera en sus shows ya se hubiera podido retirar y ahora tendría una mansión en Malibú.

 

Siempre tan generoso llama al sommelier y pide bebidas. Brunelli recuerda una entrevista radiofónica que le hicieron a una mujer sommelier española, campeona del mundo o algo por el estilo. Además fumaba puros. Dio un verdadero recital de vinos y de puros. Pero el sommelier es varón por lo que Brunelli no le presta demasiada atención.

 

Radamante le toma la pierna por debajo de la mesa y Brunelli cree que quiere decirle que su muslo es como un jamón de bellota. Avergonzado se va a la toilette y se sienta en el retrete, porque de pie no acierta, la barriga le oscurece el panorama.

 

De vuelta, bien asentado el peluquín, escucha el bello poema de Adriana Zulma y no puede evitar cantar una bella canción napolitana. Los ojos se le llenan de lágrimas y cuando consigue de nuevo la visión las damas le dicen que Radamante se ha ido a la "disco".

 

Brunelli odia las discos porque siempre hace el ridículo, pero la noche no puede terminar ahí y propone a las damas buscar al Sr. Radamante y bailarse unos sueltos, una música disco o bacalao, que Brunelli ya no sabe ni lo que está de moda en las discotecas .

Olegario Brunelli, humorista -


2006-05-16 23:48:24
Quinto dia a bordo del MILLENNIUM: Radamante y Brunelli desembarcan en Port Stanley...."This is the Captain speaking: El "Millennium llegará y anclará por la mañana en Port Stanley. Una vez que el barco haya recibido el permiso de las autoridades locales, dependiendo de las condiciones meteoróligicas y cuando aseguremos que el servicio está seguro para todos, haremos un anuncio que el desembarque empieza con las lanchas (Aprox. 11:00 hrs.)." Para conseguir un desembarque rápido y sin problemas, les rogamos esperar en los salones públicos y disfrutrar de las actividades a bordo hasta que oigan el anuncio. después del anuncio, deben reunirse en el Celibrity Theater en la cubierta 4 a proa, lado estribor cuando están listos para desembarcar"...
- Oiga Brunelli, si Ud. no habla inglés, no importa, yo le haré de intérprete..."
Y desembarcamos, todos ordenaditos, como los ingleses lo requieren.
Las lanchas se sacudían con la mar agitada, pero todos los gringos, filmando y tomando fotos...
- Oiga Brunelli, este pueblo parece como estar en la Luna. No andan ni las moscas...."
¿Que le parece que vamos a un Pub?
Radamante y Brunelli, cojidos del brazo, cruzan la plaza del embarcadero y se meten en el primer Pub que encontraron...
Como todavía no daban las 12:00 no habia ni un alma... pero poco a poco el Pub comenzó a llenarse con los gringos del Millenium.
- ¿What do you have sirs?
.....-
Ok. Would you mind to give us 2 Irish coffees?- preguntó Rada.
- No problem Sirs.
¿single or doubble?
- Doubble!
Y bueno, ahi nos pusimos a charlar con Olegario Brunelli, sobre los turistas del barco, del más allá y del más acá.....Sobre las Adrianas, y los amigos de Franco.
Al rato, el Irish coffee suritió su efecto.
Ahora sí que le tenía agarrada la pierna a Brunelli, y no decía ni "pío".
Al rato llega el bartender del Pub: - It's 8 Pounds thirty"-
- Thank you sir: here you have my card.
- Oiga Brunelli - que le parece que vayamos a dar una vuelta por el pueblo?
- Y bueno, Vamos!
Caminamos por unas calles claras y más limpias que quirófano. Al rato, la iglesia empieza a tocar las campanas: y todos los habitantes de Port Santanley salen a la calle: oficinistas, colegios, banqueros....
Caminamos por Tatcher Drive, y entramos al Supermarket para comprar unos suministros de buen whisky escocés y algunos mostos.
Al rato comienzan a sonar las sirenas del Millennium: - "Everybody on board"
Abrazados como dos viejos cumpas, Brunelli y Rada, se suben a las lanchas de salvataje para llegar al barco....
Pasamos soplados, y nada nos fue requisado.
Llegados al barco, Rada invita a Brunelli a su camarote. Nos tomamos otros whiskies, y nos dimos una buena ducha juntos para subir al almuerzo.
He de contarles, que Brunelli, sabe pasar muy bien la esponja por la espalda y aplicr la loción para para el cuerpo.
Radamante-303


 

2006-05-17 14:31:56
Brunelli cuenta lo que no cuenta el Sr. Radamante

El Sr. Radamante, como discreto caballero no cuenta lo que ocurriera en la discoteca, donde Brunelli acabó embolingado y bailando con la barriga al aire un "bacalao" como por aquí se llama a esa música que consiste en bajos haciendo, pon-pon y pón hasta la extenuación.

Las damas argentinas se escandalizaron con Brunelli, sobre todo cuando pretendió sacar a la pista a una de esas que bailan en tanga en plataformas, una coco-girl o como se llame.

Fue una noche para olvidar, pero el Sr. Radamante ya la olvidó, para suerte de Brunelli.

Al quinto día como cuenta Radamante desembarcan en Port Stanley. Pero Brunelli no sabe dónde queda eso y le pide una explicación a Radamante.

Lo del desembarco le recuerda a Normandía o a alguna película de John Ford "You are expandable". Traduzca Sr. Radamante. O aquella otra película de un barco, muy oscura, sobre la segunda guerra mundial.

No es que el mar disguste a Brunelli, no teme a las olas porque le hacen flotar como un barrilete. Pero donde esté la tierra firme y se note el peso hacia abajo, que se quite el agua.

Radamante también es discreto con lo del pub. La taberna del Irlandés de John Ford no es nada comparado con lo que allí pasó. Brunelli quiso emular a los héroes de Ford y bebió hasta que todo le pareció bien.

Hasta la ducha con el Sr. Radamante le pareció de perlas. Le rascó la espalda con una piedra pomez y hasta se atrevió a preguntarle por sus amantes y si alguno tenía una barriga como la suya etc.

Cuando Brunelli se pimpla bien pimplado se convierte en el rey del mambo. Nunca olvida las películas de John Ford, que adora. En ellas beben como cosacos, litros de guisky y cuando ya no pueden más se dejan caer al suelo como si nada.

-Por cierto, Sr. Radamante, dice Brunelli. Creo que podría contarme algo de Port Stanley, mañana, mientras caminamos por sus calles a la luz del día .
Olegario Brunelli, humorista -


2006-05-21 01:09:00
Radamante cuenta, lo que no cuenta Brunelli
Bueno, despues de la ducha, que tan bien nos hizo, tras haber bebido el famoso Irish Coffee en Port Stanley, le rasqué la espalda al Sr. Brunelli con la piedra pomez, y le confidencié, que mis amantes no habian sido muchos: no más de una veintena. Todos eruditos en una rama de las artes, la ciencia o la religión. Pero que ninguno tenía una barriga tan contundente como este humorista....Tan grande su barriga que me quedé perplejo al ver cuán míseras cosas.... tenía la vida....
Con todo, no puedo negar que cuando el Sr. Brunelli se empimpla, es el rey del baile...
Pues le hacía al swing y al mambo, lo mismo que a la salsa y al twist! Pero se las bailaba todas como si estuviera con las Andrews Sisters... "Drinking Rhum and Coca-Cola"
Lo peor de todo, es que las gringas en la Disco del Millennium, commo lo veían bailar conmigo, se levantaban exasperadas para quitármelo y bailar con él....
No sé si era su barriga o su innato encanto, pero lo hicieron sudar hasta sacarle el jugo.
Terminado el baile, nos fuimos abrazados, andando de bote en bote, para encontrar el ascensor y ubicar nuestros camarotes. Tanto se movía el barco, que entre tumbo y tumbo, nos topamos con el Hindú, jefe de piso: "May I Help you Sirs".....
Yes, please, here are our cards, ¿can you direct us to go to our rooms?- - I cerntainly will sirs....-
Y el Hindú, se tomó la molestia de acarrearnos a nuestros camarotes....
Y de Brunelly no supe nada hasta la mañana siguiente...

Radamante-303


2006-05-23 17:15:37
Brunelli la mañana siguiente en Port Stanley

A la mañana siguiente Brunelli tiene una resaca de no te menees. Brunelli le explica al Sr. Radamante, en el desayuno, que "resaca" por España es lo que queda después de una tremebunda borrachera, es decir dolor de cabeza, malestar general, mareos, sensibilidad muy acusada (no se puede oír una voz más alta que otra sin que retumbe dentro de la bóveda craneal).

Brunelli le cuenta al Sr. Radamante que no se acuerda de nada. Que le cuente lo ocurrido y cuando le habla de la piedra pomez en su espalda Brunelli comprende que los surcos en esa zona de su corpachón no fueron causados por ácaros ni tarántulas, sino por esa piedra mágica que acaba con cualquier suciedad.

-El frotar se va a acabar. Ese era el lema de un anuncio de un lavavajillas. Aunque sería más apropiado para la piedra pomez. Por cierto, Sr. Radamante, que como no me explique dónde está Port Stanley y cómo es tendré que buscarme un mapa en el camarote del capitán o tal vez pregunte a ese hindú del que usted me habla.

Brunelli se toma café puro, una taza, dos tazas, tres tazas, hasta que los nervios le obligan a ponerse en pie, luego de puntillas y finalmente a frotarse las manos como si no le estallara la cabeza.

-Sr. Radamante, ¿no conocerá algún remedio mágico para las resacas? Me han hablado de zumo de tomate, de guindillas, de agua a presión, de duchas frías, de aspirinas... Pero nada sirve con este cabezón.

Brunelli mira al Sr. Radamante con ojos de cordero degollado. Como no le sugiera un buen remedio le propondrá un cambio de cabeza.

-Sr. Radamante, si le parece bien me gustaría conocer Port Stanley de día y a la luz del sol. Si el sol es muy fuerte le pediría prestado un sombrero y unas gafas de sol.

¿Conocerá al fin Brunelli Port Stanley?
Olegario Brunelli, humorista -