jueves, 30 de junio de 2022

TEATRO MÁGICO IV

 


2006-02-20 00:06:16

HOY - EN TEATRO MAGICO - HOY
"LUCIA DE LAMERMOOR"

ELENCO

SLIKTIC
RADAMANTE
JUANA LA LOCA
EL PROFETA MILAREPA
LA HERMANA USULINA
DON SATA
ACTO I
Radamante-303


2006-03-08 14:24:35

Brunelli crítico de ópera

Pocos son los amantes de la ópera y en el Teatro Mágico además de melómano hay que estar loco. Solo Brunelli y pocos más (el autor, Sr. Radamante es uno de ellos) reunen estas condiciones.

Brunelli ha escogido un palco de primerísima fila para el estreno mundial de varias óperas, que el famoso autor y exquisito dandy, Sr. Radamante, tiene a bien ofrecer en el Teatro Mágico.

Debo decir que el elenco de intérpretes es inigualable aunque Brunelli tendrá sus críticas y reparos para cada uno de ellos. De hecho ni El Metropólitan Opera House, ni la Scala de Milán, Ni el teatro Colón de Buenos Aires, ni el Liceo de Barcelona, podrian reunir a intérpretes de esta altura en una sóla ópera. No digamos en dos o en tres o en más. Que la temporada está empezando.

No es que Brunelli haya realizado estudios, como el Sr. Radamante, pero su afición al bel cantismo, al wagnerismo, a todo tipo de música, como buen melómano que es (lo mamó a los pechos de la sua Mamma) le califican para dar un veredicto minimamente autorizado.

En cuanto al primer estreno: Milarepa.

-Estimados radioyentes (Brunelli está transmitiendo para una emisión en cadena de todas las radios mundiales dedicadas a la música clásica) de un momento a otro va a comenzar la ópera del Sr. Radamante, Milarepa. Estreno mundial...

Brunelli sigue y sigue con la introducción hasta que el director, Sr. Radamante, se sube al podium y da con la batuta en el atril, reclamando silencio. Brunelli oye en recogido silencio. Al finalizar hace una crítica para los radioyentes.

-El coro inicial es realmente conmovedor "Id, LOCOS DEL TEATRO MAGICO, a las
colinas
id y espiad en los cielos"

La música serialista acompaña de fondo. Un barullo infernal en el que destacan las voces de los bajos y luego la de los tenores y finalmente entran las mezzos y las sopranos con la palabra cielos. Realmente fantástico.

Brunelli sigue haciendo su crítica, pero nosotros nos tenemos que despedir por hoy. Mañana volveremos a conectar en directo (en realidad la emisión está grabada, pero ustedes no lo saben).

ID Y ESPIAD EN LOS CIELOS

Canta Brunelli por lo bajini mientras se toma un refrigerio aportado por Alvarito. Hasta mañana que se reanudará la transmisión Brunelli puede darse un respiro como crítico operístico.
Olegario Brunelli, humorista -


2006-03-11 09:34:58

Brunelli invita a los locos del Teatro mágico al carnaval

Brunelli, con tanto ajetreo por el hotel, se ha visto obligado a repostar en el bar de Mórtimer, para animarse y suavizar la garganta. Como consecuencia de haberse tomado unos cuantos cócteles don Sata, ya ni puede cantar, ve muy mal y se tambalea muy bien. Por eso Alvarito que ha grabado su voz en el Mp3 pone la canción, mientras Brunelli farfulla y no deja de tambalearse.

-Seeeeñooooreeees loooocoooos del Teatro Mágico, quedan ustedes invitados al caaaarnavaaaal, formen parte de la compaaaarsa, pero antes tómense una copiiitaaaa en Mórtimer's bar.

Alvarito sujeta a Brunelli para que no se caiga y le ayuda a visitar Cacho's, el único espacio del hotel que aún no ha visitado.
Alvarito Pina, botones-107


 

2006-04-06 20:24:37
RADAMANTE Y JEAN PIERRE LACOITURE RELATA SU BITACORA, A BORDO DEL "MILLENIUM"
BITACORA DE VIAJE
A BORDO DEL CELEBRITY CRUISES "MILLENIUM"
5 AL 20 DE MARZO 2006

Nos embarcamos desde Buenos Aires, el Domingo 5 Marzo.
La noche anterior la pasamos con Gustavo, Juanito y otro amigo de ellos en Jorge L. que iba con nosotros. Fue una cena en el INSIDE en Buenos Aires. Que ciudad tan maravillosa: hay de todos para todos. Se nos juntaron a la mesa unos gringos americanos "Jefe de Investigaciones" de la ciudad de San Francisco….
El show estuvo fabuloso como siempre: con strippers y vedettos de primera clase.
Los dueños (anfitriones) reciben a los concurrentes llenos de besos abrazos que te dejan con todas las ganas, pues son dos tipos bellos y hermosos como se los quisiese Aquiles.
Terminada la voluptuosa "farra", rudos y veloces regresamos al hotel por Corrientes.
Al día siguiente, cargados de bártulos y maletas nos dirigimos al puerto de embarque:
Basin 3: Llenos de turistas de todas partes del mundo. 10 anfitrionas llenando las fichas de embarque, tarjeta de crédito, visas, equipaje.
Al cabo de una hora estábamos en nuestra habitación: las maletas por llegar.
Como llevábamos traje de baño en la mochila de mano, nos fuimos al 11avo. Piso a la piscina del SPA. Agua de mar caliente, con todos los jugos, y canapés que uno quisiera.
Nuestro amigo, medio desesperado, pues había elegido cabina interior, que parecía mausoleo, aunque con las mismas comodines - pero sin vista nada más que al propio ombligo-
Nosotros, con terraza con vista al mar, refrigerador lleno, y ducha caliente, loción para el cuerpo, finos shampooes, y agua a la temperatura que uno quisiera para la ducha.
Primera Cena: Comedor de dos pisos para 900 personas. Nos tocó mesa al lado de la orquesta que tocaba música vienesa y otros: Piano, contrabajo, cello y guitarra.
El Menú: 5 platos a elección de cada especie: cinco aperitivos, 5 entradas, 5 sopas, 5 ensaladas, 5 platos de fondo 5 postres.
Lo mejor de todo era "HASAN" nuestro mozo de mesa. Un turco alegre y afable.
Tal como me lo recomendó el médico.
La Sommelier, una rusa Lituania, que no me quitaba los ojos de encima.
El ayudante de mesero: un Hondureño, gentil y afable que solucionaba todas nuestras cosas gastronómicas.
Esta primera noche, el barco iba de Buenos Aires a Montevideo, por lo cual la travesía fue corta y placentera.
Terminada la cena, nos fuimos al Teatro a ver el show: Una variedad de arias de óperas famosas y pasajes de Brodway.
Acto seguido, me fui a la Disco, y como el conjunto que tocaba era tan bueno, no tuve que hacer más que bailar, bailar y bailrar…...
(continua).

Radamante-303


Radamante-303

2006-04-14 00:04:25
Como Radamante estaba cansado, me fui solo deambulando por las calles continuas al Hotel, hasta que dí con el "TEATRO MAGICO" y esta fue la escena que viví: "LA PASION SEGUN SAN MATEO" con música de J.S. Bach...

LA PASIÓN SEGUN SAN MATEO

Venid, hijas, auxiliadme en el llanto,
¡Ved! ¿A quién? Al Amado.
¡Vedle! ¿Cómo? Como un cordero.
¡Mirad! ¿Qué? Ved su paciencia.
¡Mirad! ¿Dónde? Nuestros pecados.
Miradle. Por amor y clemencia
ÉL mismo va cargado con su cruz.

¡Oh, inocente Cordero de Dios!,
sacrificado en el tronco de la cruz,
siempre sereno,
pese a ser despreciado.
Has soportado
todos nuestros pecados.
Sin Ti habríamos desesperado.
¡Compadécete de nosotros, Jesús!

Cuando Jesús acabó estas palabras,
dijo a sus discípulos:

Jesús
Bien sabéis que de aquí a dos días se
celebrará la Pascua, y que entonces
el Hijo del Hombre será entregado
para ser crucificado.

Amadísimo Jesús,
¿en qué has delinquido
para que recaiga sobre Ti
tan severa sentencia?
¿Cuál es tu pecado,
qué malas acciones
has cometido?

Entonces se reunieron en Consejo
los sumos sacerdotes, los escribas
y los ancianos del pueblo, en el
palacio del sumo pontífice, llamado
Caifás. Y resolvieron buscar el
modo de prender con ardides a Jesús
para matarle. Pero dijeron:
Que no sea en día de fiesta, para
no provocar tumulto en el pueblo.

Estando Jesús en Betania, en casa
de Simón, el leproso, se acercó
a Él una mujer que llevaba un
vaso con preciado perfume, y lo
derramó sobre su cabeza, cuando
se hallaba sentado a la mesa. Al
ver esto sus discípulos, se
indignaron y dijeron:

¿A qué tal despilfarro? Este perfume
podría haberse vendido muy caro y
el dinero dado a los pobres.

Advirtiendo esto Jesús, les habló
así:

Jesús
¿Por qué afligís a esta mujer? Ella
ha hecho una buena obra conmigo.
Porque a los pobres los tendréis
siempre entre vosotros, pero no así a
mí. Si ella ha derramado sobre mi
cuerpo este bálsamo, lo ha hecho
como para disponer de antemano mi
sepultura. En verdad os digo que en
cualquier lugar del mundo donde sea
predicado este Evangelio, se alabará
lo que ella acaba de hacer.

¡Tú, Salvador bienamado!,
mientras tus discípulos,
imprudentes, murmuran
viendo a esta piadosa mujer
disponer con ungüento tu cuerpo
para la sepultura,
permíteme que entretanto
mis ojos viertan sobre tu cabeza
un torrente de lágrimas.

Contrición y arrepentimiento
torturan mi corazón culpable.
Que mis lágrimas se vuelvan
para Ti, fiel Jesús,
agradables aromas.

Última Cena

Entonces uno de los doce, llamado
Judas Iscariote, fue a los sumos
sacerdotes, y les dijo:

Judas
¿Qué me daréis
si os lo entrego?

Le ofrecieron treinta monedas de
plata, y desde entonces buscaba
la ocasión para traicionarle.

¡Sangra, querido corazón!
Un niño que has criado,
que has amamantado en tu pecho,
amenaza con asesinarte,
pues se ha convertido en serpiente.

Pero el día primero de los ácimos
se acercaron a Jesús sus discípulos
y le dijeron:

Dónde quieres que hagamos los
preparativos para la Pascua?

ÉL les dijo:

Jesús
Id a la ciudad, a casa de fulano
y dadle este recado: el Maestro
me ha encomendado que te diga:
mi hora está cerca y celebraré la
Pascua en tu casa con mis discípulos.

Y los discípulos hicieron como
Jesús les había mandado y
prepararon todo para la Pascua. Al
atardecer, se sentó a la mesa con los
doce. Y mientras comían, les dijo:

Jesús
En verdad os digo que uno de
vosotros me traicionará

Y ellos, apenados y angustiados
sobremanera, empezaron uno a uno
a preguntar:

Señor, ¿acaso seré yo?

Soy yo. Debería expiarlo
atado de pies y manos
en el infierno.
Mi alma debería padecer
la flagelación y las ataduras
que estás soportando.

Él les respondió diciendo:

Jesús
El que introduce conmigo su
mano en el plato, ése es el
traidor. En cuanto al Hijo del
Hombre, sigue su camino, tal
y como de Él está escrito. Pero,
¡ay de aquél por quien el Hijo
del Hombre será entregado! Más
le valdría a esa persona no haber
nacido!

Entonces Judas, que era el que le
iba a traicionar, dijo:

Judas
¿Soy yo Maestro?

Y Él le dijo:

Jesús
Tú lo has dicho.


Mientras comían, Jesús tomó el pan,
lo bendijo, lo partió y lo dio a
sus discípulos diciendo:

Jesús
Tomad y comed. Este es mi cuerpo.

Y tomó el cáliz, lo bendijo y se
lo entregó diciendo:

Jesús
Bebed todos de él, porque esta es
mi sangre, la sangre del Nuevo
Testamento, que será derramada
por muchos para el perdón de los
pecados. Yo os digo que no beberé
más de este fruto de la vid, hasta
que llegue el día en que de nuevo
lo beba con vosotros en el Reino
de mi Padre.


A pesar de que mi corazón
se deshace en lágrimas cuando
Jesús se aleja de mí,
su testamento
me llena de gozo.
Su Carne y su Sangre,
¡oh, preciado tesoro!,
llegan a mis manos.
Así como en la tierra
no podía sino amar
a los suyos,
así nos ama hasta el fin.

Quiero entregarte mi corazón,
sumérgete en él, Salvador mío.
Quiero abandonarme en tus brazos.
Si el mundo es pequeño para Ti,
sé Tú sólo para mí
más que el cielo y el mundo.

Y habiendo proclamado el himno de
acción de gracias, marcharon hacia
el Monte de los Olivos. Entonces
les dijo Jesús:

Jesús
Esta noche todos vosotros
padeceréis escándalo por mi
causa. Como está escrito: "Heriré
al pastor y se dispersarán las
ovejas del rebaño". Mas, cuando
resucite, os precederé en el
camino hacia Galilea.

¡Reconóceme, guardián mío,
llévame contigo!
De Ti, fuente de los gozos,
he recibido todos los míos.
Tu voz me ha deleitado
con leche y dulces manjares,
tu espíritu me ha colmado
con incontables goces celestiales.

Pero Pedro, respondiendo,
le dijo:

Pedro
Aunque todos se escandalicen
de Ti, yo nunca jamás me
escandalizaré.

Jesús le respondió:

Jesús
En verdad te digo Pedro, que
esta noche, antes de que cante
el gallo, me habrás negado tres
veces.

Pedro le respondió:

Pedro
Aunque tuviese que morir por tu
causa, no te negaré.

Y lo mismo dijeron los demás
discípulos.

Quiero permanecer aquí junto a Ti,
no me rechaces.
No me alejaré de Ti
cuando se cierren tus ojos;
cuando tu corazón se detenga
en el último estertor de la agonía,
entonces te tomaré entre mis brazos
y te colocaré en mi regazo.

En el Monte de los Olivos

Entonces marchó Jesús con ellos a
un huerto, llamado de Getsemaní,
y habló así a sus discípulos:

Jesús
Sentaos aquí, mientras yo voy allí
a orar

Y llevándose consigo a Pedro y a
los dos hijos de Zebedeo, empezó
a entristecerse y a angustiarse.
Entonces Jesús les habló:

Jesús
Mi alma está triste hasta la muerte;
quedaos aquí y velad conmigo.

¡Oh, dolor!
¡Cómo tiembla
su corazón angustiado!
¡Qué demudado está su rostro!
El juez le conduce
ante el tribunal.
No hay consuelo posible,
ni ayuda.
Él padece el tormento del infierno,
expiando por los pecados de otros.
¡Ah!, si mi amor pudiera,
Salvador mío, calmar tu pavor,
o ayudarte a soportarlo,
¡qué grato me sería acompañarte!

¿A qué se deben
estos tormentos?
¡Ah, son mis pecados
la causa de tus padecimientos!
Señor Jesús,
he sido yo el que ha pecado y
¡eres Tú quien lo expías!

Quiero velar al lado de mi Jesús.

Así se adormecen nuestros pecados.

Solista:
El sufrimiento de su alma
purifica la muerte de la mía.
Sus padecimientos
me otorgan la dicha.

Así un sufrimiento que nos redime
es amargo y dulce
a la vez.

Avanzó unos pasos y, postrándose
con su rostro sobre el suelo,
oraba diciendo:

Jesús
Padre mío, si es posible, aparta
de mí este cáliz; pero no se
haga mi voluntad, sino la tuya.


El Salvador cae de rodillas
ante su Padre, elevándonos, a todos,
por encima de nuestras caídas
para que podamos recuperar
la gracia de Dios.
Él está dispuesto a beber
el cáliz amargo de la muerte,
el cáliz que contiene los pecados
de este mundo, pútridos y odiosos,
porque así lo quiere
el Padre muy amado.


Con gusto querría yo llevar su cruz
y beber del cáliz
que bebió mi Salvador.
Pues su boca,
de la que manan leche y miel,
ha dulcificado, al primer sorbo,
las angustias
y el cruel sufrimiento.
Y al volver hacia donde estaban sus
discípulos, los encontró dormidos y
les dijo:

Jesús
¿No habéis podido velar conmigo
ni siquiera una hora? Velad y orad
para no caer en la tentación. El
espíritu está pronto, pero la
carne es débil.


De nuevo se retiró a orar por
segunda vez, diciendo:

Jesús
Padre mío, si no es posible que
pueda pasar este cáliz sin que
yo lo beba, hágase siempre tu
voluntad.

Que se cumpla siempre
la voluntad de mi Señor,
pues su voluntad es lo mejor;
Siempre está presto a ayudar
a quienes creen firmemente en Él;
Señor piadoso,
¡Tú nos salvas de la miseria!,
y nos castigas con mesura.
Quien en Dios confía,
gozosamente se apoya en Él,
pues no le abandonará.

Y volviendo, los encontró de nuevo
dormidos, pues sus ojos estaban
cargados de sueño. Y dejándolos,
se retiró a orar por tercera vez,
repitiendo las mismas palabras.
Luego volvió con sus discípulos
y les dijo:

Jesús
¿Queréis todavía dormir y reposar?
Mirad: Es llegada la hora en que el
Hijo del Hombre va a ser entregado
en manos de los pecadores.
¡Levantaos, vámonos! Mirad, ya se
acerca aquél que me traiciona.

Y mientras estaba pronunciando
estas palabras, llegó Judas, uno
de los doce, y con él un gran
gentío armado de espadas y palos,
enviado por los sumos sacerdotes
y los ancianos del pueblo. El
traidor les había dado esta señal:
"Aquél a quien yo besare, ése
es; prendedle". Y al instante
se acercó a Jesús y dijo:

Judas
¡Dios te guarde, Maestro!

Y le besó.
Jesús le dijo:

Jesús
Querido amigo,
¿a qué has venido?

Entonces se adelantaron los demás,
pusieron las manos sobre Jesús
y le prendieron.

Así es hecho preso mi Jesús.
La luna y las estrellas
se han ocultado a causa del dolor,
pues mi Jesús ha sido hecho preso.
Ya le llevan maniatado.

¡Dejadle, soltadle, no le atéis!
¿Han desaparecido
los rayos y truenos de las nubes?
¡Oh, infierno,
abre tu abismo de fuego,
destroza, derriba,
devora, aniquila
con súbita cólera
al pérfido traidor,
al monstruo asesino!

Y he aquí que uno de los que
estaban con Jesús desenvainó su
espada e hirió a uno de los criados
del sumo sacerdote, cortándole una
oreja. Entonces le dijo Jesús:

Jesús
Envaina tu espada, pues
quien a espada mata, a
espada morirá. ¿No sabes que,
si se lo pido, mi Padre puede
enviarme más de doce legiones
de ángeles? Mas, ¿cómo se
cumplirían entonces las
Escrituras que dicen que tiene
que suceder así?

Entonces en aquella hora habló
Jesús a las turbas:

Jesús
Habéis venido a prenderme
como a un asesino, con espadas
y palos; a diario me he sentado
con vosotros en el templo,
enseñándoos, y no me prendisteis.
En verdad que todo esto ha sucedido
para que se cumplan las Escrituras
de los profetas.

Entonces todos los discípulos
huyeron, abandonándole.

Oh, hombre, llora tu gran pecado,
por el cual Cristo dejó
el seno de su Padre
y descendió a este Mundo.
De una Virgen dulce y pura
nació para nosotros,
Él quiso ser mediador.
Ha dado vida a los muertos,
y ha curado a los enfermos,
hasta que le ha llegado la hora
de ser sacrificado por nosotros,
de llevar sobre la cruz
la pesada carga
de nuestros pecados.

¡Ah, mi buen Jesús ya no está aquí!
¿Es posible?
¿Es cierto lo que ven mis ojos?
¡Mi Cordero en las garras del tigre!
¡Ah! ¿dónde se ha ido mi Jesús?
¡Ah! ¿qué debo contestar a mi alma
cuando angustiada me pregunta:
¡Ah! ¿dónde se ha ido mi Jesús?

¿Dónde se ha ido tu Amado,
oh, tú, la más hermosa
entre las mujeres?
¿Hacia dónde
se ha dirigido tu Amado?
Contigo queremos buscarlo.

Los que prendieron a Jesús le
condujeron ante el sumo pontífice
Caifás, con quien se habían reunido
los escribas y los ancianos. Pero
Pedro le había seguido de lejos
hasta el palacio del sumo pontífice,
y entrando en él, se sentó entre
los criados, para ver en qué paraba
aquello. Los sumos sacerdotes,
los ancianos y todo el concilio
buscaban falsos testimonios contra
Jesús, para condenarle a muerte,
pero no los encontraban.

El mundo
me ha juzgado cruelmente,
con mentiras y engaños,
con viles lazos y trampas.
Señor,
defiéndeme de este peligro,
libérame de estas perfidias.

A pesar de haberlo intentado con
numerosos testigos falsos, no
encontraban ninguno. Finalmente
llegaron dos nuevos testigos falsos
que dijeron:

Testigos Primero, Segundo
Este dijo: "yo puedo destruir el
Templo de Dios y reconstruirlo
en tres días".

Entonces, poniéndose en pie el
sumo pontífice, le dijo:

Pontífice
¿Nada respondes a lo que éstos
testifican contra ti?

Pero Jesús permanecía en silencio.

Mi Jesús guarda silencio
ante las calumnias,
mostrándonos así
que su misericordiosa voluntad
se ofrece a sufrir por nosotros,
y que, asimismo, en la adversidad,
debemos hacer como Él: padecer
la persecución en silencio.

¡Paciencia, paciencia!
Si lenguas mentirosas me zahieren,
si sufro injustamente
denuestos y escarnios,
Oh, mi Dios amado vengará
la inocencia de mi corazón.

Jesús ante Caifás y Pilato

El sumo pontífice le respondió
diciendo:

Pontífice
Yo te conjuro de parte del
Dios vivo, para que nos digas
si Tú eres Cristo, el Hijo de
Dios.

Jesús le dijo:

Jesús
Tú lo has dicho. Y aún os
advierto: desde ahora habréis
de ver al Hijo del Hombre,
sentado a la diestra del Poder,
y viniendo sobre las nubes
del cielo.

Entonces el sumo pontífice se
rasgó las vestiduras, diciendo:

Pontífice
Ha blasfemado. ¿Qué necesidad
tenemos ya de testigos? Vosotros
mismos acabáis de oír la blasfemia.
¿Qué os parece?

A lo que ellos respondieron:

Coro:
¡Es reo de muerte!

Entonces empezaron a escupirle en
el rostro y a golpearle con el
puño. Y otros, después de vendarle
los ojos, le abofeteaban diciendo:

Coro:
Profetízanos, Cristo, ¿quién es
el que te ha golpeado?

¿Quién te golpea así, mi Salvador,
y quién te ultraja
con las más crueles afrentas?
Tú no eres un pecador
como nosotros y nuestros hijos;
La maldad te es ajena.

Pedro estaba sentado fuera en
el atrio, y acercándosele una
sirvienta, le dijo:

Primera Sirvienta
Tú estabas también con Jesús de
Galilea.

Pero él lo negó delante de todos
diciendo:

Pedro
No sé lo que dices.

Pero cuando él había salido a la
puerta, le vio otra, que dijo a
los presentes:

Segunda Sirvienta:
Este estaba también con Jesús de
Nazaret.

Y de nuevo lo negó, y jurando
dijo:

Pedro
No conozco a ese hombre.

Y poco después se dirigieron a
Pedro los que estaban alrededor,
diciéndole:

Coro
Verdaderamente, tú eres uno de los
suyos, pues tu forma de hablar te
delata.

Entonces se puso a maldecir y a
jurar:

Pedro
¡No conozco a ese hombre!

Y al instante cantó el gallo.
Entonces se acordó de las palabras
que Jesús le había dicho: "Pedro,
antes de que cante el gallo, me
negarás tres veces". Y, saliendo
afuera, lloró amargamente.

Ten piedad de mí, Dios mío,
advierte mi llanto.
Mira mi corazón
y mis ojos que lloran
amargamente ante Ti.
¡Ten piedad de mí!

Aunque me separe de Ti,
volveré de nuevo a tu lado.
Por la angustia y los tormentos
de la muerte, tu Hijo nos redimió.
Mi culpa fue grave,
pero tu gracia y tu benevolencia
son mucho mayores que mi pecado,
que me acompaña siempre.

Por la mañana, todos los
príncipes de los sacerdotes
y los ancianos del pueblo
celebraron un consejo para
condenar a muerte a Jesús.
Después de haberle atado,
le llevaron a presencia del
gobernador Poncio Pilato. Viendo
entonces Judas, el que le había
traicionado, que iba a ser
condenado a muerte, se arrepintió
y devolvió las treinta monedas
de plata a los sumos sacerdotes
y a los ancianos, diciéndoles:

Judas
He pecado entregándoos con
traición sangre inocente.

Ellos le replicaron:

Coro:
Y a nosotros, ¿qué nos importa?
¡Allá tú!

Entonces él arrojó las monedas de
plata en el templo, se retiró y,
alejándose, se ahorcó. Los sumos
sacerdotes tomaron las monedas de
plata y dijeron:

Sacerdotes
No es lícito guardarlas en el
tesoro sagrado, puesto que
son precio de sangre.

¡Devolvedme a mi Jesús!
Ved cómo el precio de su sangre,
es arrojado a vuestros pies
por el hijo perdido.

Y después de haberlo discutido
en un consejo, compraron con las
monedas el campo de un alfarero
para enterrar en él a los forasteros.
De ahí que su nombre sea, hasta el
día de hoy, Campo de la Sangre.
De este modo se cumplió lo dicho
por el profeta Jeremías: "Y tomaron
treinta monedas de plata, precio
puesto a Aquél por los hijos de
Israel; y las gastaron en el campo
de un alfarero, conforme el Señor
me lo había ordenado".
Después Jesús compareció ante el
gobernador, quien, interrogándole,
le dijo:

Pilato
¿Eres Tú el Rey de los judíos?

Entonces Jesús le dijo:

Jesús
Tú lo has dicho.

Y a las acusaciones que le hacían
los sumos sacerdotes y los ancianos,
nada respondía. Entonces le dijo
Pilato:

Pilato
¿No oyes cuán duramente te
acusan?

Más Él no decía ni una sola palabra,
hasta el punto de que el gobernador
quedó profundamente maravillado.

Dirige tu camino
y todos los sufrimientos
de tu corazón hacia el más fiel
de los guardianes,
a Aquél que reina en los cielos,
que gobierna las nubes,
el aire y los vientos.
Siempre será tu mejor guía.

Entrega y Flagelación


Durante la fiesta era costumbre
que el gobernador, para agradar al
pueblo, concediese la libertad de
un reo, a su elección. Por aquel
entonces había un preso muy
conocido, de nombre Barrabás.
Así pues, cuando todos estaban
reunidos, Pilato les dijo:

Pilato
¿A quién queréis que os suelte, a
Barrabás o a Jesús, el que se hace
llamar Cristo?


El sabía con certeza que se
lo habían entregado por envidia.
Cuando se hallaba sentado en el
tribunal, su mujer mandó recado
para que le dijeran:

Mujer de Pilato
No haya nada entre ti y ese
hombre justo, pues hoy he
padecido mucho en sueños por
causa de Él.

Pero los sumos sacerdotes y los
ancianos exhortaban al pueblo para
que reclamasen la libertad de
Barrabás y para que condenasen a
morir a Jesús. Y tomando la
palabra el gobernador, les dijo:

Pilato
¿A cuál de estos dos queréis
que os suelte?

Ellos dijeron:

Coro
¡A Barrabás!


Pilato les dijo:

Pilato
¿Qué debo hacer, entonces,
con Jesús, el que se hace llamar
Cristo?


Todos dijeron:

Coro
¡Crucifícalo!

NUM. 55 CORAL
¡Qué incomprensible
es este castigo!
El buen Pastor
sufriendo por su rebaño;
el Señor, el justo,
expiando la culpa
de sus siervos.

El gobernador replicó:

Pilato
Pero, ¿qué mal ha hecho?

Él nos ha hecho bien a todos;
devolvió la vista a los ciegos,
hizo caminar a los cojos;
nos enseñó la Palabra del Padre.
Arrojó a los demonios,
consoló a los afligidos;
cargó con todas nuestras culpas;
esas fueron las obras de Jesús.

Por Amor
quiere morir mi Salvador,
Él, que no conoce el pecado,
para que la eterna condenación
y el castigo de la justicia
no caigan sobre mi alma.

Pero ellos, elevando la voz,
gritaban:

Coro
¡Crucifícale!

Viendo Pilato que nada lograba,
sino que, al contrario, el tumulto
arreciaba, tomó agua y, lavándose
las manos a la vista de todo el
pueblo, les dijo:

Pilato
Soy inocente de la sangre de este
justo. Allá vosotros.

A lo que todo el pueblo
contestó:

Coro
¡Que su sangre caiga sobre nosotros
y sobre nuestros hijos!

Entonces les soltó a Barrabás,
hizo azotar a Jesús y se
lo entregó para que le
crucificasen.

¡Piedad, Señor!
He aquí al Salvador atado.
¡Oh, azotes, golpes, heridas!
¡Verdugos, deteneos!
¿No os conmueve la visión
de los sufrimientos
de este alma,
de tal desolación?
Ah sí, aunque tenéis un corazón
éste es más duro
que la columna del tormento.
¡Apiadaos, deteneos!

Si las lágrimas de mis mejillas
son impotentes,
¡tomad, entonces, mi corazón!
Mas permitid que sea como un cáliz
que yo le ofrezco para recoger
la sangre de sus heridas.

Entonces los soldados del
gobernador tomaron a Jesús y le
condujeron al pretorio, reuniendo
a su alrededor a toda la cohorte.
Después le desnudaron, le cubrieron
con un manto púrpura,
entretejieron una corona de espinas
y la pusieron sobre su cabeza, así
como una caña en su mano derecha
e, hincando la rodilla ante Él,
se mofaban, diciéndole:

Coro
¡Salve, Rey de los judíos!

Y mientras le escupían,
le golpeaban con la caña en la
cabeza.

¡Oh, cabeza lacerada y herida,
llena de dolor y escarnio!
¡Oh, cabeza rodeada, para burla,
de una corona de espinas!
¡Oh, cabeza otrora adornada
con elevados honores y agasajos,
y ahora grandemente ultrajada!:
¡yo te saludo!
Tú, noble rostro,
ante el que tiembla y teme
todo el mundo,
¡de qué forma se escupe sobre Ti!,
¡cuán lívido te hallas!,
¿quién se ha ensañado
de forma tan infame
con la luz sin par de tus ojos?

La Crucifixión

Y después de haberle humillado y
escarnecido, le quitaron el manto,
devolviéndole sus vestiduras
y le llevaron a crucificar: Y
cuando estaban en camino,
encontraron a un hombre de
Cirene, de nombre Simón, a
quien obligaron a cargar con la
cruz.

Sí, dichosa la hora en que
la carne y sangre humana
se ve forzada a cargar con la cruz;
cuanto más duro es el trance,
mayor es el bien del alma.

Ven, dulce cruz.
¡Dámela para siempre, Jesús mío!
Si mi aflicción
se me hace insoportable,
ayúdame entonces Tú mismo
a llevarla.

Y una vez llegaron al lugar
llamado Gólgota, que significa
"lugar de la calavera", le dieron
a beber vino mezclado con hiel;
pero cuando lo probó, no quiso
beberlo. Y una vez que le hubieron
crucificado, se repartieron sus
vestiduras, jugándoselas. De este
modo se cumplió lo dicho por el
profeta: "se repartieron mis
vestiduras entre ellos y echaron a
suertes mi túnica". Y sentados
al pie de la cruz, montaron la
guardia. Luego escribieron
sobre su cabeza el motivo de la
condena: "éste es Jesús, el
Rey de los Judíos". Al mismo
tiempo fueron crucificados dos
bandidos, uno a su derecha y
otro a su izquierda. Todos los
que pasaban por allí le
injuriaban y blasfemaban
sacudiendo la cabeza, diciendo:

Coro
Tú, que destruías el templo de
Dios y lo reconstruías en tres días,
¡ayúdate a Ti mismo! Si eres el
Hijo de Dios, ¡baja de la cruz!.

Y de este modo los sumos
sacerdotes, junto con los escribas
y los ancianos, se burlaban
de Él diciendo:

Coro
¡A otros ha salvado, y no puede
salvarse a sí mismo! Si es el Rey
de los Judíos, que descienda ahora
de la cruz, y entonces creeremos en
Él. Puesto que ha confiado en Dios;
que Él le libere ahora. Por algo
dijo: "Yo soy el Hijo de Dios".

Incluso los mismos bandidos que
habían sido crucificados junto a Él
le insultaban.

¡Ah, Gólgota, funesto Gólgota!
El Rey de Reyes
muere aquí, ultrajado.
El que traía
la salvación y la paz al mundo,
ha sido crucificado
como si de un malhechor se tratase.
Tierra y aire han de negarse
al Creador del cielo y de la tierra.
El inocente muere
como un culpable.
Mi alma se conmueve;
¡Ah, Gólgota, funesto Gólgota!

Solista:
Mirad, Jesús extiende su mano
Para abrazarnos.
¡Venid!

¿Dónde?

Solista:
En los brazos de Jesús.
Buscad la redención y misericordia.
¡Buscad!


¿Dónde?

Solista:
En los brazos de Jesús.
Vivid, pereced, reposad aquí,
avecillas abandonadas,
¡Quedaos!

¿Dónde?

Solista:
En los brazos de Jesús.

Y desde la hora sexta hasta la
hora nona, grandes tinieblas se
extendieron sobre toda la tierra.
Y alrededor de la hora nona, Jesús
dio un fuerte grito:

Jesús
¡Eli, Eli, lamma sabathani!

Que significa: "Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?"
Y algunos de los que allí estaban,
al oír estas palabras, dijeron:

Coro
Este llama a Elías.

Y al momento, uno de ellos,
tomó una esponja, y después de
empaparla en vinagre, la colocó
en la punta de una caña dándosela
a beber. Los otros decían:

Coro
Dejadle, veamos si Elías viene
a salvarle.

Pero Jesús, dando de nuevo un
fuerte grito, exhaló su espíritu.

Cuando yo haya de partir,
¡no te apartes de mí!
Cuando tenga que sufrir
las angustias de la muerte,
¡permanece a mi lado!
Cuando mi corazón esté oprimido,
¡libérame de mi angustia
por tu dolor y tu pena!

Y he aquí que el velo del
Templo se rasgó en dos, de
arriba a abajo. Y la tierra tembló
y se agrietaron las rocas y se
abrieron los sepulcros y se
alzaron muchos cuerpos de
santos que allí dormían, salieron
de las tumbas tras su resurrección,
fueron a la ciudad santa y fueron
vistos por muchos. El centurión y
todos los que estaban con él
guardando a Jesús, al ver el
terremoto y cuanto había sucedido,
sobrecogidos por el temor,
exclamaron:

Coro
Verdaderamente, Éste era el Hijo
de Dios.

El Entierro

Estaban también allí, algo apartadas,
muchas mujeres, que habían seguido
a Jesús desde Galilea para asistirle,
entre ellas, María Magdalena y
María, la madre de Santiago y
José, y la madre de los hijos de
Zebedeo. Al atardecer, llegó un
hombre rico de Arimatea, llamado
José, que era asimismo uno de los
discípulos de Jesús. Se presentó
ante Pilato y le pidió el cuerpo de
Jesús. Pilato ordenó que le fuese
entregado.

Al atardecer, cuando refrescó,
se hizo patente el pecado de Adán.
Al atardecer, el Salvador lo redimió.
Al atardecer volvió la paloma
trayendo una rama de olivo
en el pico.
¡Oh, hermosa hora!
¡Oh, atardecer!
Ya está hecha la paz con Dios,
pues Jesús ha soportado ya su cruz.
Su cuerpo descansa al fin.
Alma bienamada,
ruega, ve y pide
que te entreguen
a Jesús muerto.
¡Oh provechoso,
oh preciado regalo!

Purifícate, corazón mío,
yo mismo quiero enterrar a Jesús.
Pues Él hallará en mí por siempre
dulce reposo.
¡Mundo, aparta,
deja que Jesús penetre en mí!

José tomó el cuerpo y lo envolvió
en un lienzo limpio, y tras
depositarlo en una tumba nueva
que había hecho excavar en
una roca para sí mismo, cerró
la entrada con una gran piedra
y se fue. Estaban allí, sentadas
ante el sepulcro María Magdalena
y la otra María. Al día siguiente,
que era el que seguía a la
Paraskeve, los sumos sacerdotes
y los fariseos fueron a Pilato
y le dijeron:

Coro
Señor, hemos recordado que
este impostor dijo, cuando aún
vivía: "después de tres días
resucitaré ". Ordena, pues,
que se vigile el sepulcro hasta
el tercer día, no sea que vengan
sus discípulos, roben el cuerpo
y digan al pueblo: "ha resucitado
de entre los muertos", y fuera
este postrer engaño aún peor que
el primero.

Pilato les dijo:

Pilato
Ahí tenéis la guardia, id y
custodiadlo como os parezca.

Ellos fueron, aseguraron el
sepulcro con la guardia, y
sellaron la sepultura.

Ahora el Señor descansa.

Jesús mío, descansa en paz.

Se acabaron los padecimientos
infligidos por nuestros pecados.

Jesús mío, descansa en paz.

Oh, cuerpo bienamado,
ante vos lloro
contrito y arrepentido,
pues mis pecados han sido
causa de vuestros sufrimientos.

Jesús mío, descansa en paz.

Bendito seáis mil veces
por vuestros sufrimientos,
por haberos encomendado
a la salvación de mi alma.

Jesús mío, descansa en paz.

Llorando nos postramos
ante tu sepulcro para decirte:
descansa, descansa dulcemente.
Descansad, miembros abatidos,
descansad, descansad dulcemente.
Vuestra tumba y su lápida
serán cómodo lecho
para las angustiadas conciencias
y lugar de reposo para las almas.
Felices, son tus ojos
que se cierran al fin.

Jean-Pierre Lacoitture-302

 

lunes, 20 de junio de 2022

TEATRO MÁGICO III

 


2006-02-03 19:41:40
He visto su rostro en un cuerpo diferente, a la entrada del teatro le he visto con un vestido blanco y una frazada cubriéndole su cabeza. Parece ser que mi obsesión se ha vuelto realidad o mi mente me ha hecho una jugarreta.

En mi segunda visita al teatro la dama de piel de nácar había desaparecido y en su lugar estaba esa mujer de mi pasado cubierta de la cara que me guió por otro pasaje del misterioso lugar, la seguí hasta que ella también se disolvió trasformándose en un perfume muy familiar. Al detenerme quede frente a una puerta marcada con la palabra “coincidencia” y al abrirla y cruzarla llegue a una casa, donde las tranquilas flores descansaban junto al estanque. Vi de pronto a un pequeño que huía de los brazos de su padre y se internaba entre los maizales para desaparecer, el pequeño tenia un rasgo muy familiar y el hombre que le seguía era un completo extraño para mi, al observar alrededor pude ver que me encontraba en una granja, al asomarme por la ventana de una humilde casita vi a una mujer con un bebe en sus brazos y un jovencito correteando de aquí hacia allá.

La mujer decía: “vas a ver, Natalio, cuando tu hermano Ezequiel crezca será igualito a ti, cuídalos a los dos, Natalio, cuídalos por que son lo único que vas a tener cuando estés viejo.”

Me asombro la claridad con la que escuche los consejos de la mujer pero mi atención se enfoco en el maizal cuando una carcajada salio de ahí.

Con bastante valor me aventure entre las largas plantas de maíz para saber mas sobre esa carcajada y cual fue mi sorpresa al ver al niño que huía en los brazos de la señorita que vive en el cuarto 102, pude distinguir la tez morena del pequeño que reía feliz. Una sombra oscura cayo sobre la imagen y el niño fue arrancado de los brazos de ella que gritaba desesperada “Jacinto, no te vayas, Jacinto.”

Toda la imagen cambio completamente y pude ver tres figuras que desaparecían entre la neblina mientras que la angustiada dama miraba por una ventana con lagrimas emanando se sus ojos.

No comprendí nada de lo que estaba sucediendo, ¿Qué relación hay entre esos personajes y yo? Pregunte desesperado y la vos de mi difunto hermano exclamo: cuídala, Alexander, cuídala. La tierra pareció ablandarse y me engulló. Y desperté de nuevo en mi aposento.

No me había atrevido a expresar esta segunda visita al teatro mágico pero la curiosidad de conocer algo sobre este incidente me ha obligado a exponerla, esto fue hace ya algunas noches. Ruego me perdonen por la intromisión tan abrupta pero es necesario que alguien me explique que es lo que ha pasado.

El Arbol Negro-500

2006-02-04 22:37:33
Arbol Negro:
Nada ha pasado. Si por fortuna (o desgracia) ha entrado Usted en el Teatro Magico: lo que está viendo es su propia imagen, o la postulación de sus deseos.
Y bueno, de su experiencia, y de otras mas, comentaremos los invitados, al Rendez-Vous del Tatro Mágico.
Radamante-303

2006-02-06 13:14:27

Teatro comprometido, teatro de vanguardia en el Teatro Mágico. Hoy presentamos a Alvarito, interpretando al Subconsciente-bufón o al bufón subconsciente. Se trata de una comedia dramática o drama bufo en un prólogo y tres actos. Hoy pueden ver el prólogo. ¡No se pierdan a Alvarito en uno de sus mejores papeles!.

Si quieren ver la representación tendrán que acceder al patio de butacas a través de esta especie de gatera. Primero pueden pasar la cabeza y luego los pies. Claro que también pueden pasar primero los pies y luego la cabeza. Lo importante es que pasen.

Aquí Abajo
Al escenario por aquí TEATRO COMPROMETIDO Y DE VANGUARDIA I

Al patio de butacas por arriba.

Ustedes lo pasen bien.
Alvarito Pina, botones-107

 

2006-02-19 22:57:33
Hoy, sin poder resistir la tentación, me fui caminando por las cales próximas al Hotel, hasta que nuevamente di, con EL TEATRO MAGICO, he aquí lo que viví….

SLICKTIC Y LOCOS DEL TEATRO
Recorred las playas cercanas...
Recorramos las playas cercanas...
las vastas ruinas de la torre;
que caiga el velo del extraño arcano
lo demanda, lo impone el honor.
Brillará, así, la verdad execrable
como relámpago entre nubes de horror,
lo exige el honor.

(Salen los Locos del Teatro con rapidez)
(RADAMANTE y EL PROFETA MILAREPA entran. RADAMANTE
avanza amenazante, EL PROFETA MILAREPA lo sigue
triste y silencioso. Breve pausa)

SLICKTIC
(acercándose respetuosamente
a RADAMANTE)
¡Estás turbado!

RADAMANTE
Y por buenas razones. Lo sabes bien:
la estrella de mi destino ha caído;
pero DON SATA, el mortal enemigo
de mi familia, de entre sus ruinas
levanta audaz la frente y se ríe!
Sólo puede una mano venir en mi ayuda
y defender mi vacilante poder.
JUANA LA LOCA no quiere aceptar esa mano...
¡Ah! ¡Esa no es mi hermana!

EL PROFETA MILAREPA
(Con tono de quien busca calmar
la cólera del otro)
Afligida joven, que aún llora sobre
el sepulcro de su madre, ¿podría tan
pronto girar su rostro al tálamo?
Respetemos un corazón que, traspasado
por el dolor, esquiva el amor.

SLICKTIC
(con ironía)
¿Esquiva el amor?
¡JUANA LA LOCA arde de amor!

RADAMANTE
¿Qué mascullas?

EL PROFETA MILAREPA
(Aparte)
¡Oh, duras palabras!

SLICKTIC
Oidme. Una vez que ella
se dirigía al recóndito
lugar del bosque donde su madre
está enterrada, un toro
impetuoso se abalanzó
contra ella, cuando
súbitamente se oyó retumbar
un disparo y la bestia
cayó fulminada.

RADAMANTE
¿Y quién disparó ese tiro?

SLICKTIC
Uno que ocultó su nombre con un velo.

RADAMANTE
Quizá JUANA LA LOCA...

SLICKTIC
Se enamoró.

RADAMANTE
Así, pues, ¿lo volvió a ver?

SLICKTIC
Cada amanecer.

RADAMANTE
¿Dónde?

SLICKTIC
En aquel lugar.

RADAMANTE
¡Tiemblo!
¿Has descubierto al seductor?

SLICKTIC
Sólo tengo sospechas.

RADAMANTE
¡Ah, habla!

SLICKTIC
Es tu enemigo.

EL PROFETA MILAREPA
(Aparte)
¡Oh cielos!

SLICKTIC
Tú lo detestas.

RADAMANTE
¿Podría ser... DON SATA?

EL PROFETA MILAREPA
(Aparte)
¡Ah!

SLICKTIC
¡Tú lo has dicho!

RADAMANTE
¡Me has desatado una cruel
y funesta ira en el pecho!
¡Es demasiado, demasiado
horrible esta fatal sospecha!
Me hiela y me hace temblar...
me pone los pelos de punta.
Ver llena de tanto oprobio a
aquella que como hermana mía nació.

(Con terrible gesto de desprecio)

¡Ah! antes que mostrarte ante mí
como culpable de unos
amores tan pérfidos
ojalá un rayo te alcanzase...

SLICKTIC
¡Por respeto a tu
honra, he sido cruel contigo!

EL PROFETA MILAREPA
(Aparte)
Imploro tu clemencia;
haz que no sea cierto, ¡Oh cielos!

(cazadores, SLICKTIC y RADAMANTE)

LOCOS DEL TEATRO
(acercándose a SLICKTIC)
Tu sospecha es cierta.

SLICKTIC
(a RADAMANTE)
¿Lo oyes?

RADAMANTE
¡Contadme!

EL PROFETA MILAREPA Y LOCOS DEL TEATRO
(Aparte)
¡Qué día!

LOCOS DEL TEATRO
Fatigados después de
errar todo el día,
nos acogimos al patio
en ruinas de la torre;
y he aquí que lo cruza
en silencio un hombre pálido.
Al pasar junto a nosotros,
observamos de cerca
al desconocido, pero
él se ocultó a nuestras miradas...
Su nombre nos lo dijo un
halconero... se llama...

RADAMANTE
¿Como?

LOCOS DEL TEATRO
DON SATA.

RADAMANTE
¡Él!
¡Oh, ira, oh ira que me enciendes,
mi corazón no puede contenerte!

EL PROFETA MILAREPA
¡Ah, no des crédito,
no, no...!

RADAMANTE
No, mi corazón no puede
contenerte, no, no puede... no, no...

EL PROFETA MILAREPA
No hagas caso.
¡Ella... Ah!

RADAMANTE
No, no.

EL PROFETA MILAREPA
¡Óyeme!

RADAMANTE
¡No quiero escuchar!
En vano tus nobles sentimientos
piden piedad en su favor.
Sólo te escucharé
si me hablas de venganza.
¡Desdichados! Mi furor
sobre vosotros ruge...
Apagaré con sangre la llama
impía que os consume...
¡Sí, sí, la apagaré!
¡Con sangre la apagaré!

EL PROFETA MILAREPA
¡No, no, no puede!
¡No, no, no puede!

LOCOS DEL TEATRO
¡Sí, sí la apagará!
¡Sí, sí la apagará!

Sale RADAMANTE y todos lo siguen
Jardín. Al fondo de la escena
el castillo, con puerta transitable.
Se ve la Fuente de la Sirena,
fuente una vez cubierta de un bello
edificio, con todas las bellezas
de la arquitectura gótica, pero que
está en ruinas. Ha caído el tejado,
el muro caído, y el agua de la fuente
se derrama entre las ruinas
alrededor, formando un arroyo.
Está anocheciendo y JUANA LA LOCA viene
del castillo con LA HERMANA URSULINA: ambas muy
agitadas. Ella mira alrededor
como si buscara a alguien,
pero al ver la fuente
vuelve la mirada a otro lado

JUANA LA LOCA
¡Todavía no ha llegado!

LA HERMANA URSULINA
¡Incauta!... ¡Por qué me has traído!
¡Ahora que tu hermano ya está aquí
es una gran locura!

JUANA LA LOCA
¡Dices bien! DON SATA sabe
qué horrible peligro le acecha.

LA HERMANA URSULINA
¿Por qué con horror, vuelves la vista
a uno y otro lado?

JUANA LA LOCA
Esta fuente, ¡Ah!... no puedo jamás
mirar sin temor. Tú lo sabes bien:
Un Ravenswood, ardiendo de celoso
furor, mató aquí a su amada,
y la infeliz cayó al agua
y aquí permanece sepultada...
Se me apareció su sombra...

LA HERMANA URSULINA
¡Qué dices!

JUANA LA LOCA
¡Escucha!
Reinaba el silencio,
en la noche profunda y oscura,
iluminaba la fuente
un pálido rayo de luna...
cuando un gemido apagado
se oyó entre las brisas
y aquí, sobre esa orilla,
se me apareció el espectro! ¡Ah!
Sus labios se movían como
si me hablase,
y con su mano exánime
parecía llamarme.
Estuvo un instante inmóvil,
y después se esfumó veloz...
y las aguas, antes tan limpias,
de sangre se tiñeron...

LA HERMANA URSULINA
¡Oh cielos! En tus palabras descubro
claros y trágicos presagios!
¡Ah! ¡JUANA LA LOCA, JUANA LA LOCA, desiste
de un amor tan funesto!

JUANA LA LOCA
Él es la luz de mis días,
y solaz de mis penas.
Cuando poseído por amor ardiente,
me jura eterna fe con palabras
del corazón, arrebatado
por el amor ardiente...
olvido mis pesares,
el llanto se torna gozo...
Me parece que a su lado
el cielo se abre para mí...

LA HERMANA URSULINA
¡Ah!, días de amargo llanto,
¡ah!, se acercan para ti.
¡Ah! JUANA LA LOCA, ¡ah! ¡desiste!

JUANA LA LOCA
¡Ah! Cuando, arrebatado,

LA HERMANA URSULINA
Él se acerca... la puerta
vigilaré atenta.

(LA HERMANA URSULINA vuelve al castillo)

(Entra DON SATA.)

DON SATA
JUANA LA LOCA, perdona que a hora
tan inusitada haya querido verte.
Una poderosa razón
me obliga a ello.
Antes que el alba
brille en todo su esplendor,
estaré lejos de las costas
de mi patria.

JUANA LA LOCA
¿Qué dices?

DON SATA
Izo mi vela hacia la costa francesa;
Allí podré tratar de asuntos que
Afectan a la suerte de Escocia.

JUANA LA LOCA
¿Y me dejas así,
en medio del llanto?

DON SATA
Antes de dejarte me presentaré
a Ashton, le ofreceré la diestra
y pediré tu mano en señal
de paz entre nosotros.

JUANA LA LOCA
¿Qué oigo?
¡Ah, no! Quede oculto en el silencio,
de momento, el amor secreto.

DON SATA
(con amargura)
Comprendo...
¡El enemigo
de mi familia todavía no está
satisfecho de mis desgracias!
¡Me quitó el padre
y me despojó de mi fortuna!
¿No es bastante?
¿Qué más quiere aquel corazón
feroz y cruel?
¿Toda mi perdición, mi sangre?
Me odia.

JUANA LA LOCA
¡Ah! no.

DON SATA
(con fuerza)
Me detesta.

JUANA LA LOCA
¡Oh cielos! ¡Calma esa extrema ira!

DON SATA
¡Una llama recorre mi cuerpo!
¡Óyeme!

JUANA LA LOCA
¡DON SATA!

DON SATA
¡Óyeme y tiembla!
Ante la tumba que conserva
al padre traicionado,
juré en mi furor
eterna guerra a tu familia.

JUANA LA LOCA
¡Ah!

DON SATA
Pero te vi, y en mi corazón
nació otro afecto, la ira se disipó.
Puesto que el voto no ha sido roto
podría aún llevarlo a cabo, ¡sí! ¡sí!

JUANA LA LOCA
¡Oh!, ten calma...
¡oh! tranquilízate...

DON SATA
¡Ah! ¡JUANA LA LOCA!

JUANA LA LOCA
Una sola palabra puede traicionarnos
¿No te basta con mi pena?
¿Quieres que yo muera de temor?

DON SATA
¡Ah, no!

JUANA LA LOCA
Haz que ceda todo otro sentimiento,
que sólo el amor llene tu pecho.
Un más noble y más sagrado
afecto es el amor puro.

DON SATA
Pero aquel voto no está roto...
yo podría aún cumplirlo...

JUANA LA LOCA
Que sólo el amor llene tu pecho...
Cede, cede por mí, cede al amor...

DON SATA
(con rápida resolución)
Aquí, ante el ciclo
júrame fidelidad
eterna de esposa.
Dios nos escucha, nos ve,
es templo y altar un
corazón amante.

(poniendo a JUANA LA LOCA una sortija)

A tu destino uno el mío.
Soy tu esposo.

JUANA LA LOCA
(a su vez, dando una
sortija a DON SATA)
Y yo soy tuya.

DON SATA Y JUANA LA LOCA
¡Ah! Nuestro ardor sólo será
apagado por el hielo de la muerte.

JUANA LA LOCA
Como prueba de mi voto llamo al amor,
y como testigo invoco al cielo...

DON SATA
Sea testigo de mis votos el cielo...
Ahora conviene separarnos.

JUANA LA LOCA
¡Oh! ¡Palabra para mí funesta!
Mi corazón se va contigo.

DON SATA
Mi corazón se queda aquí contigo.

JUANA LA LOCA
¡Ah! ¡DON SATA! ¡Ah! ¡DON SATA!

DON SATA
Ahora conviene que nos separemos.

JUANA LA LOCA
¡Ah! Envía alguna vez una carta,
una prueba de tus sentimientos
y así nutriré de esperanzas
mi fugitiva vida.

DON SATA
Yo siempre conservaré vivo
tu recuerdo, oh querida.

JUANA LA LOCA
¡Ah!, llegarán hasta ti con la brisa
mis ardientes suspiros,
en las olas del mar oirás
el eco de mis lamentos.
Pensando que yo me alimento
de gemidos y de dolor,
deja que una amarga lágrima
humedezca esta prenda.

DON SATA
Llegarán hasta ti con la brisa
mis ardientes suspiros,
en las olas del mar oirás
el eco de mis lamentos.
Pensando que yo me alimento
de gemidos y de dolor,
deja que una amarga lágrima
humedezca esta prenda.

DON SATA Y JUANA LA LOCA
Llegarán hasta ti con la brisa,
mis ardientes suspiros,
en las olas del mar oirás
el eco de mis lamentos.
Pensando que yo me alimento
de gemidos y de dolor,
deja que una amarga lágrima
humedezca esta prenda.

JUANA LA LOCA
Tu carta guardará tu recuerdo
viviendo en mi corazón

DON SATA
¡Querida! ¡Oh, JUANA LA LOCA!
Debo partir...

JUANA LA LOCA
Adiós...

DON SATA
¡Recuerda! ¡Nos ha unido el cielo!

JUANA LA LOCA
¡DON SATA!

DON SATA
¡Adiós!

(DON SATA sale; JUANA LA LOCA va al castillo)

Pero súbitamente dieron las 5 de la mañana y con las primeras luces, todos los locos del Teatro fuimos desapareciendo uno a uno, hasta la próxima función…..

Jean-Pierre Lacoitture-302

viernes, 10 de junio de 2022

TEATRO MÁGICO II




2006-01-30 23:29:38

Recuerdo una enorme puerta cubierta por dos viejas cortinas y recuerdo a esa dama de cabellos obscuros y piel de nácar. Solo se digno a decirme “eres tu” y me tomo de la mano para luego disolverse en el aire, o mas bien transformarse en una infinidad de pétalos de rosa que comenzaron a caer como una callada lluvia sobre mi. Al seguir caminando por un pasillo con varias pinturas de diferentes plantas me tope con el difunto que mas me duele, mi hermano.

 Me precavió de que alguien estaba en peligro y me recomendó que usara mis conocimientos sobre las diferentes propiedades medicinales de plantas que encontré en mi visita a aquel fantasmal jardín, esos mismos conocimientos le habían arrancado la vida a las dos personas mas importantes para mi y no pensaba arriesgarme de nuevo con esas malditas plantas exóticas jamás antes vistas por el ojo humano. Mi hermano cedió después de rogarme inútilmente y entonces su imagen se transformo en mi amada Alejandra, su suave mano acaricio mi rostro y con su vos a medio desaparecer insistió en que usara esas plantas, las plantas que le arrancaron la vida, para salvarle la vida a una mujer. Al aceptar sus ruegos el lugar se distorsionó y estaba de nuevo frente a esa enorme criatura de la leyenda, arranque unas cuantas hojas, conseguí unos cuantos pétalos y raíces más con los hedores de las plantas caí dormido para luego despertar en mi lecho, desde donde escribo esta experiencia en ese singular teatro.

 Rodrigo Norrea-602 

2006-01-30 23:31:44
otra confusion, se supone que el arbol negro comenta sobre su visita al "teatro Magico" una disculpa, ando demasiado cansado.
El Arbol Negro-500

2006-01-31 13:12:49
Brunelli siente curiosidad por el Teatro Mágico.

Brunelli no es un gran lector, prefiere los medios audiovisuales, más cómodos y más estimulantes. A pesar de ello ha leído mucho, porque en sus constantes viajes, requerido por los múltiples compromisos de su condición de “humorista number one” se ha pasado muchas horas sentado, con tan solo un libro entre las manos y el aburrimiento, acechando como un monstruo dispuesto a devorar su mente.

Escuchó a Radamente hablar del Teatro Mágico y rebuscó en sus maletas El lobo estepario de Hesse. El mismo se siente un poco como un lobo solitario y un mucho loco extravagante. Para él la diferencia entre un loco “normal” y un loco creativo está en la asunción de la condición de loco y en sacarle partido a esa faceta de su personalidad, utilizando el humor como trampolín hacia un universo más solidario, al tiempo que le sirve de escudo contra la depredación social que sufren los marginados, especialmente los locos.

Siente curiosidad por conocer el Teatro Mágico, solo para locos, y solitario camina hacia ese local que Radamante ha descubierto cerca del Hotel. A la entrada, bajo el nombre del local, Teatro Mágico, un gran luminoso dice: “Abandone aquí la razón, solo para locos”. Brunelli se quita su peluquín y lo cuelga de la gran “A”. Ahora, , con su calvicie al desnudo, tiene la sensación de haber abandonado la lógica y de estar dispuesto para contemplar el espectáculo, desnudo de equipaje y abierto al subconsciente, que hace algún tiempo el Doctor Sun sacara a la luz, tras trepanarle el cráneo con un abrelatas metafórico.
Olegario Brunelli, humorista -

2006-02-01 21:57:54
HOY - OPERA - TEATRO MAGICO - HOY
MILAREPA
Id, LOCOS DEL TEATRO MAGICO, a las colinas
id y espiad en los cielos
cuando la luna nueva
desvele su argénteo disco;
y la primera sonrisa
de su rostro virginal
por tres veces anunciará el místico
escudo sacerdotal.

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Vendrá OLTRE PAROLE a segar
el muérdago sagrado?

MILAREPA
Sí, OLTRE PAROLE, sí, vendrá,

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Vendrá, vendrá.

MILAREPA
Sí, sí.

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Con tu aura profética,
oh dios terrible, inspírala;
infúndele, oh SLICTIK,
ira y odio contra los "los sanos de afuera",
sentimientos que acaben
con esta paz, para nosotros mortal.

MILAREPA
Terribles palabras
en las ancestrales encinas pronunciará,
y las Conciencias libertará
del águila enemiga;
con el sonido de su escudo,
cual fragor de trueno.

(Todos comienzan a internarse
en las profundidades del Teatro.)

MILAREPA Y LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(desde dentro, alejándose)
¡Apresúrate, oh luna, a surgir!
OLTRE PAROLE vendrá al altar.
¡Apresúrate, oh luna!

(Entran DON SATA y ARBOL NEGRO, sigilosamente
envueltos en sus togas.)

DON SATA
Aléjanse las voces,
libre queda el camino
del horrible Teatro.

ARBOL NEGRO
En ese Teatro está la muerte;
OLTRE PAROLE te lo dijo.

DON SATA
Pronuncias un nombre
que me hiela el corazón.

ARBOL NEGRO
Pero ¿qué dices?
¡Es tu amante!
¡La madre de tus hijos!

DON SATA
No puedes hacerme ningún reproche
que yo no merezca;
pero en mi corazón
se ha extinguido la llama primera,
un dios cruel lo ha querido así,
un dios enemigo de mi reposo;
a mis pies veo abrirse el abismo,
en el que yo mismo me precipito.

ARBOL NEGRO
¿Acaso amas a otra?

DON SATA
Habla más bajo.
A otra, sí. A MARILYN MONROE.
Has de verla.
Flor de inocencia, como una sonrisa
de candor y de amor.
Ministra en el templo
de ese dios sanguinario,
parece allí
rayo de estrella sobre un cielo tormentoso.

ARBOL NEGRO
¡Infeliz! ¿Y eres amado en la misma medida?

DON SATA
Esa confianza albergo.

ARBOL NEGRO
¿No temes la ira de OLTRE PAROLE?

DON SATA
Atroz, horrenda
así me la representa mi hondo remordimiento.
Un sueño...

ARBOL NEGRO
¡Ah! Cuéntamelo.

DON SATA
¡Al recordarlo me estremezco!
Junto al altar de Venus
estaba MARILYN MONROE, en Buenos Aires,
ceñida por blancos velos,
cubiertos de flor sus cabellos;
oía los cánticos de Himeneo,
veía el humear del incienso;
estaban mis sentidos arrebatados
de voluptuosidad y de amor.
De pronto, entre nosotros
una sombra terrible se interpuso;
el amplio manto druídico
cual vapor la envolvía.
Un relámpago cayó sobre el altar
y tras un velo quedó oculto el día;
mudo y sepulcral horror
extendíase por doquier.
A la virgen adorada
ya no la hallé junto a mí,
a lo lejos escuché un gemido,
entremezclado con el llanto de mis hijos,
y una voz terrible
atronó en el templo:
"Así castiga OLTRE PAROLE
al amante traidor."

(Se escuchan, fuera de escena, fanfarrias
y la llamada del escudo sagrado de SLICTIK.)

ARBOL NEGRO
¿Oyes? A cumplir sus ritos
viene OLTRE PAROLE al templo.

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(a lo lejos)
Ya brilla la luna, LOCOS DEL TEATRO MAGICO;
apartaos, profanos,
de estos lugares

ARBOL NEGRO
Ven

DON SATA
Déjame.

ARBOL NEGRO
escúchame.

DON SATA
¡Bárbaros!

ARBOL NEGRO
Huyamos.

DON SATA
Yo os haré frente.

ARBOL NEGRO
Ven, huyamos;
alguien podría sorprenderte.

DON SATA
Los bárbaros traman una conjura,
¡pero yo les haré frente!

ARBOL NEGRO
¡Ah! Ven, huyamos;
alguien podría sorprenderte.

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(a lo lejos)
Apartaos, profanos, de estos lugares.

DON SATA
Me protege, me defiende
un poder mayor que el suyo;
es el pensamiento de aquella a la que adoro,
es el amor que me ha inflamado.
De ese dios que me disputa
a esta virgen celestial,
incendiaré los Teatros,
derribaré su impío altar.

ARBOL NEGRO
¡Ven! ¡Ven!

LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(siempre a lo lejos)
¡Ya brilla la luna, LOCOS DEL TEATRO MAGICO!
Apartaos, profanos,
de estos lugares.

ARBOL NEGRO
¡Alguien podría sorprenderte!
¡Ven, huyamos!

(DON SATA y ARBOL NEGRO salen precipitadamente.
Desde el fondo entran los LOCOS DEL TEATRO MAGICO, sacerdotes,
guerreros, bardos y en medio de todos,
MILAREPA)

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
OLTRE PAROLE viene; ciñe sus cabellos
la sagrada verbena de los misterios;
en su mano, cual luna creciente,
la hoz de oro difunde su resplandor.
Ella viene, y la estrella de Buenos Aires,
temerosa, se oculta tras un velo.
SLICTIK surca los campos del cielo,
cual cometa precursor de horrores.

(En medio de sus sacerdotes avanza OLTRE PAROLE
el pelo suelto sobre los hombros, en la frente
una corona de verbena y en la mano una
hoz de oro. Se coloca sobre el altar,
y eleva los ojos hacia el cielo como
inspirada. Todos callan) .

OLTRE PAROLE
Voces sediciosas, voces de guerra,
¿quién osa alzarlas
ante el altar del dios?
¿Acaso hay quienes presumen
dictar sus respuestas
a OLTRE PAROLE, la vidente,
y acelerar el arcano destino de Buenos Aires?
Éste no depende de poder humano.

MILAREPA
¿Y hasta cuándo nos
mantendrás oprimidos?
¿Acaso los Teatros de la patria
y nuestros ancestrales templos
no han sido ya bastante contaminados
por el águila Bonairense?
La espada de Kirchsinger no puede
por más tiempo permanecer ociosa.

HOMBRES
¡Sea de una vez blandida!

OLTRE PAROLE
Y rota en pedazos caerá.
Sí, rota, si alguno de vosotros
antes de tiempo pretende desenvainarla.
Para nuestra venganza aún no ha llegado el día.
Frente a las hachas de los sicambros son más
fuertes todavía las jabalinas de los "los sanos de afuera".

MILAREPA Y HOMBRES
¿Y qué te anuncia el dios?
Habla: ¿cuáles son los augurios?

OLTRE PAROLE
En los arcanos libros del cielo, esto leo:
en las páginas de la muerte
escrito está el nombre de la soberbia Buenos Aires.
Algún día perecerá
mas no por vuestra mano.
Perecerá por sus vicios,
consumida por ellos perecerá.
Aguardad esa hora, la hora fatal
en que sea cumplido el gran decreto.
A la paz os conmino
y siego el muérdago sagrado.

(Ella siega el muérdago; las sacerdotisas lo
recogen en unos canastos de mimbre.
OLTRE PAROLE avanza y extiende el brazo hacia el
cielo; la luna reluce con todo su esplendor;
todos se postran)

Casta diosa, que con tu esplendor de plata
iluminas estos antiguos y sagrados Teatros,
vuelve hacia nosotros tu hermoso semblante
sin nube y sin velo.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Casta diosa, que con tu esplendor de plata
iluminas estos antiguos y sagrados Teatros,
vuelve hacia nosotros tu hermoso semblante
sin nube y sin velo.

OLTRE PAROLE
Templa, oh diosa,
templa estos ardientes corazones,
templa su celo audaz,
y la paz que en el cielo
haces reinar derrama sobre la tierra.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO.
Diosa, la paz que en el cielo
haces reinar derrama sobre la tierra.

OLTRE PAROLE
Terminado el rito,
que el Teatro sagrado
quede libre de profanos.
Cuando el numen airado y tenebroso
exija la sangre Bonairense,
desde el templo druídico
tronará mi voz.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Truene;
y que nadie de ese pueblo impío
escape al justo castigo;
y que el primero en sucumbir
bajo nuestros golpes sea el procónsul.

OLTRE PAROLE
Sucumbirá.
Puedo asegurarlo.
(para sí)
Pero mi corazón no sabe castigarlo.
¡Ah! vuelve a mí, tan bello
como en tu primer y fiel amor,
y contra el mundo entero
tu defensa seré.
¡Ah! vuelve a mí, tan bello
con tu serena mirada,
y en tu pecho vida,
patria y cielo hallaré, sí.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Mucho te demoras, sí,
oh día de la venganza;
pero ya te apremia el dios airado
que a Roma condenó.
OLTRE PAROLE
¡Ah! retorna a mí, etc.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Pero ya te apremia el dios airado,
que a Buenos Aires condenó.

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¡Ah! regresa, como eras entonces,
cuando te entregué mi corazón.
ah retorna a mí.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Oh. día, ya te apremia el dios
que a Buenos Aires condenó!

(OLTRE PAROLE sale y todos la siguen en orden.
Entra MARILYN MONROE)

MARILYN MONROE
Ha quedado desierto el Teatro sagrado;
se ha cumplido el rito.
Sin ser vista puedo al fin suspirar,
aquí, donde por primera vez
encontré a aquel fatal Bonairense
que me ha vuelto
rebelde al templo y al dios.
¡Si fuera ésta la última vez
¡Vana esperanza!
Una fuerza irresistible me empuja a venir,
con aquel rostro amado
se regala mi corazón
y la brisa repite para mí el eco
de su voz querida.

(Corre a postrarse ante el altar de SLICTIK)

¡Protégeme, oh dios!
Estoy perdida, sí, perdida,
dios, ten piedad, estoy perdida.

(DON SATA entra con ARBOL NEGRO)

DON SATA
(A ARBOL NEGRO)
Allí está. Vete, déjame,
ya no atiendo a razones.

(ARBOL NEGRO se va)

MARILYN MONROE
(viendo a DON SATA)
¡Oh! ¡Tú aquí!

DON SATA
¿Qué veo? ¿Llorabas?

MARILYN MONROE
Oraba.
¡Oh! Aléjate, deja que continúe mi plegaria.

DON SATA
Oras a un dios
atroz, cruel,
opuesto a tus deseos y a los míos.
¡Oh, amor mío!,
el dios al que debes invocar es el amor

MARILYN MONROE
(apartándose de él)
¡El amor! ¡Ay! ¡Calla!
No quiero oírte.

DON SATA
¿Huyes de mí?
¿Y adónde irás sin que te siga?

MARILYN MONROE
Al templo, a los altares sagrados
que juré desposar.

DON SATA
¿Los altares? ¿Y nuestro amor?

MARILYN MONROE
Lo he olvidado.

DON SATA
Vete, cruel, y al dios despiadado
ofrécele en sacrificio mi propia sangre;
que sea vertida, ay, toda mi sangre,
pero ¡no puedo abandonarte,
no, no puedo!
Al dios sólo fuiste prometida,
pero tu corazón se me entregó por completo.
¡Ah! no sabes cuánto me costaría
renunciar a ti.
¡Ah! no sabes, etc.

MARILYN MONROE
Tampoco tú sabes, ¡ay!
qué dolor tan inmenso me cuesta.
Hacia el altar que he ultrajado
me dirigía inocente y feliz,
sí, me dirigía inocente.
El pensamiento volaba al cielo
y en él distinguía a mi dios.
Ahora, por perjura y rea,
un velo oculta ese cielo y ese dios.

DON SATA
Un cielo más puro y unos dioses mejores
te ofrezco en Buenos Aires, adonde marcho.

MARILYN MONROE
(impresionada)
¿Te marchas?

DON SATA
Con el nuevo día.

MARILYN MONROE
Te vas... ¿y yo?

DON SATA
Vienes conmigo.
Más sagrado que tus ritos es el amor.
Entrégate al amor, ah, entrégate a mí.

MARILYN MONROE
(más impresionada)
¡Ah! no lo digas, ¡ah! no lo digas.

DON SATA
Lo diré, sí, lo diré,
hasta que escuches mis palabras.

MARILYN MONROE
¡Ay! ¡Déjame!

DON SATA
¡Ah! ¡Cede! ¡Entrégate a mí!

MARILYN MONROE
¡Ah! no puedo.
¡Oh, justo cielo, protégeme!

DON SATA
¡Así pues, podrías abandonarme!
¡Abandonarme así!
¡MARILYN MONROE! ¡MARILYN MONROE!
(Con ternura)
Ven a Buenos Aires, ah, ven, mi amor,
adonde reinan amor, alegría y vida;
embriaguemos nuestras almas
con la felicidad que allí nos aguarda.
¿No oyes en tu corazón una voz
que promete dicha eterna?
¡Ah! confía en sus dulces acentos,
y como esposo, estréchame sobre tu seno.

MARILYN MONROE
(Para sí)
¡Cielo santo! Así le oigo hablar siempre
en todas partes, incluso en el templo.
Esos ojos, esa mirada,
hasta en el altar se me representan.
Triunfa sobre mi llanto,
sobre mi dolor alcanza la victoria.
Libradme de tan dulce encanto,
o al menos perdonad mi falta.

DON SATA
¡Ah! ¡Ven!

MARILYN MONROE
¡Ay! ¡Piedad!

DON SATA
¡Ah! ¡Ven! ¡Amor mío! ¡Ven!

MARILYN MONROE
¡Ah! ¡Nunca!

DON SATA
¡Cruel! ¿Y puedes dejarme?

MARILYN MONROE
¡Ah! ¡Por piedad, déjame!

DON SATA
¡Así podrías olvidarme!

MARILYN MONROE
¡Ah! ¡Por piedad, déjame!

DON SATA
¡MARILYN MONROE!

MARILYN MONROE
¡Ah! ¡Que tu piedad me evite
un dolor todavía mayor!

DON SATA
¡MARILYN MONROE! ¿Y quieres dejarme?

MARILYN MONROE
Yo... ¡ah!
¡Ah!, no puedo. Quiero seguirte.

DON SATA
Aquí, mañana, a la misma hora,
¿vendrás?

MARILYN MONROE
Lo prometo.

DON SATA
Júralo.

MARILYN MONROE
Lo juro.

DON SATA
¡Oh! ¡Qué felicidad! Recuérdalo.

MARILYN MONROE
¡Ah! Lo recordaré.
A mi dios seré perjura,
pero te seré fiel.

DON SATA
Tu amor me infunde valor,
y sabré desafiar a tu dios.

MARILYN MONROE
Sí, te seré fiel.
(Salen)

Después de un rato

(Morada de OLTRE PAROLE en el Teatro. Junto a OLTRE PAROLE
se encuentran DOÑA FILO y dos niños)

OLTRE PAROLE
Ve, ocúltalos a mi vista.
Más que nunca, me estremezco al abrazarlos.

DOÑA FILO
¿Qué extraño temor te embarga,
que rechazas así a tus hijos?

OLTRE PAROLE
No sé. Sentimientos encontrados
atormentan mi espíritu.
¡Amo y al tiempo odio a mis hijos!
Sufro al verlos y sufro si no los veo.
Siento una alegría desconocida
y al mismo tiempo dolor de ser su madre.

DOÑA FILO
¿Y tú eres madre?

OLTRE PAROLE
¡Ojalá no lo fuera!

DOÑA FILO
¡Qué cruel contradicción!

OLTRE PAROLE
No puedes imaginártela. ¡Oh, DOÑA FILO!
DON SATA ha sido llamado a Buenos Aires.

DOÑA FILO
¿Y te llevará consigo?

OLTRE PAROLE
Él oculta sus sentimientos.
¡Ay! ¿Y si intentara huir abandonándome aquí?
¡Si llegara a olvidar a sus hijos!

DOÑA FILO
¿Eso piensas?

OLTRE PAROLE
No me atrevo.
Esa duda es demasiado atroz,
demasiado horrible.
Alguien viene. Ve, escóndelos.

(DOÑA FILO se lleva a los niños
OLTRE PAROLE los abraza. Entra MARILYN MONROE.)

¡MARILYN MONROE!

MARILYN MONROE
(A lo lejos, para sí)
¡Valor, corazón mío!

OLTRE PAROLE
Entra, muchacha, entra.
¿Por qué tiemblas?
He sabido que deseabas
revelarme un gran secreto.

MARILYN MONROE
Es cierto. Pero ¡ay! despójate
de esa austeridad celestial
que brilla en tus ojos.
Dame coraje,
para que sin ningún recelo te abra mi corazón.

(Se inclina)

OLTRE PAROLE
(la levanta)
Ven a mis brazos y habla.
¿Qué es lo que te aflige?

MARILYN MONROE
(después de un momento de indecisión)
El amor. No te irrites.
Luché mucho tiempo por sofocarlo.
Pero venció sobre mi fuerza
y mis remordimientos.
¡Ah! ¡Si supieras el juramento
que acabo de hacer!
Huir del templo,
traicionar el altar al que me hallo unida,
abandonar la patria.

OLTRE PAROLE
¡Ay! ¡Desventurada!
¿Se ha turbado ya la serenidad
en la aurora de tu vida?
¿Cómo y cuando nació
esa llama en ti?

MARILYN MONROE
De una sola mirada, de un solo suspiro,
en el Teatro Mágico,
al pie del altar en el que yo oraba al dios.
Temblé, sobre mis labios
murió mi plegaria;
y completamente absorta
ante aquella hermosa aparición,
creí mirar otro cielo,
¡sí, otro cielo en él!

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¡Oh, remembranza!
Así quedé yo extasiada
al contemplar su rostro.

MARILYN MONROE
¿No me escuchas?

OLTRE PAROLE
Prosigue. Te escucho.

MARILYN MONROE
Sola, a escondidas, en el templo
lo aguardaba con frecuencia;
cada día más abrasadora
ardía en mí la llama.

OLTRE PAROLE
(Para sí)
Con esa misma llama ardía yo.

MARILYN MONROE
Ven, me decía, permite
que a tus pies me postre

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¡Oh, remembranza!

MARILYN MONROE
Deja que tu aliento respire

OLTRE PAROLE
(para sí)
¡Así fui yo seducida!

MARILYN MONROE
Tus dulces suspiros,
que besar pueda yo los rizos
de tus hermosos cabellos.

OLTRE PAROLE
(para sí)
¡Oh! ¡Qué acentos tan dulces!
Eso mismo me susurró,
¡así encontró el camino de mi corazón!

MARILYN MONROE
Dulces cual arpa armoniosa
eran para mí sus palabras;
en sus ojos veía sonreírme
el más hermoso de los soles.

OLTRE PAROLE
(para sí)
Su hechizo también fue el mío.

MARILYN MONROE
Así me perdí y aún lo estoy

OLTRE PAROLE
(A MARILYN MONROE)
¡Ah! Enjuga tu llanto.

MARILYN MONROE
Necesito tu perdón.

OLTRE PAROLE
Yo tendré piedad.

MARILYN MONROE
¡Ay! Ayúdame, guíame

OLTRE PAROLE
¡Ay! Enjuga tu llanto.

MARILYN MONROE
Devuélveme la paz o castígame,
pero sálvame de mí misma,
sálvame de mi corazón.

OLTRE PAROLE
¡Ah! Enjuga tu llanto;
no es eterno el nudo que te ata al altar.

MARILYN MONROE
¡Ah! ¡Repite, cielo santo,
repite tan lisonjeras palabras!

OLTRE PAROLE
¡Ah! ¡Sí! ¡Ah!
¡Ah! ¡Sí! Cobra ánimos y abrázame.
Te perdono y te compadezco.
De tus votos te libro,
quebranto tus vínculos.
Unida a tu amor
vivirás, por fin, feliz.

MARILYN MONROE
Repite, cielo santo, repite
tan lisonjeras palabras;
gracias a ti se apaciguan
mis largos tormentos.
Me devuelves la vida,
si no es pecado el amor.

OLTRE PAROLE
Ah, sí, vivirás por fin feliz, etc.
Mas, dime, ese joven al que amas
¿quién es de entre los nuestros?

MARILYN MONROE
Cuna no tuvo en la Galia;
Buenos Aires es su patria.

OLTRE PAROLE
¡Buenos Aires! ¿Y es... ? Prosigue.

(Entra DON SATA)

MARILYN MONROE
Míralo.

OLTRE PAROLE
¡Él! ¡DON SATA!

MARILYN MONROE
¿Por qué esa ira?

OLTRE PAROLE
¿Ése, ése has dicho?
¿He comprendido bien?

MARILYN MONROE
Ah, sí.

DON SATA
(dirigiéndose a MARILYN MONROE)
¡Desgraciada! ¡Qué has hecho!

MARILYN MONROE
(turbada)
¡Yo!...

OLTRE PAROLE
(a DON SATA)
¿Tiemblas acaso? ¿Y por quién?
¿Por quién tiemblas?

(Algunos momentos de silencio. DON SATA
está confuso, MARILYN MONROE temblorosa y
OLTRE PAROLE estremeciéndose)

Oh, no tiembles, pérfido,
no, no tiembles por ella.
Ella no es culpable,
tú eres el malhechor.
Tiembla por ti, cobarde,
por tus hijos,
¡tiembla por mí, cobarde, ay, por mí!

MARILYN MONROE
(temblorosa)
¡Qué oigo!

(A OLTRE PAROLE)

¡Ah! Habla.

(a DON SATA)

¡Callas! ¡Te apartas! ¡Ay de mí!

(Se cubre el rostro con las manos;
OLTRE PAROLE la coge por el brazo y la
obliga a mirar a DON SATA)

OLTRE PAROLE
(a MARILYN MONROE)
¡Oh! ¡De qué cruel y funesto
engaño has sido víctima!
Antes de conocerle
morir habría sido para ti un daño menor.
La fuente del llanto eterno
ha hecho él brotar para ti;
tal y como engañó a mi corazón,
el malvado también ha traicionado el tuyo.

MARILYN MONROE
¡Oh, qué horrible misterio
descubren tus palabras!

OLTRE PAROLE
¡Oh! ¡De qué cruel y funesto etc.

MARILYN MONROE
¡Mi corazón teme preguntar,
teme oír la verdad.
Lo comprendo todo, ay desdichada de mí
toda mi desventura,
Mi desdicha no tendrá fin,
si él me ha engañado.

OLTRE PAROLE
La fuente del llanto eterno etc.

DON SATA
OLTRE PAROLE, tus reproches
tú lanzas contra mí.

OLTRE PAROLE
Antes de conocerle etc.
Malvado, ¿a tanto te atreves?

MARILYN MONROE
¡Oh, qué horrible misterio!, etc.

DON SATA
¡Ay! A esta afligida virgen
evitémosle esta escena.
Ante un alma tan ingenua
cubramos con un velo nuestra vergüenza
Que sólo el cielo juzgue
cuál de nosotros es más culpable.

OLTRE PAROLE
Fuente, ¡Ah! fuente de llanto eterno etc.

MARILYN MONROE
Lo comprendo todo, ay desdichada de mí!

DON SATA
¡Ay! A esta afligida virgen
¡ay! Dejémosla respirar;
Que sea el cielo, ¡ah! Quien nos juzgue.

OLTRE PAROLE
(a DON SATA)
¡Pérfido!

DON SATA
(disponiéndose a marchar)
¡Basta ya!

OLTRE PAROLE
Deténte.

DON SATA
(cogiendo a MARILYN MONROE)
Ven conmigo.

MARILYN MONROE
(soltándose de él)
Déjame, vete;
¡eres un esposo infiel!

DON SATA
Si lo he sido, lo he olvidado.

MARILYN MONROE
¡Déjame, vete!

DON SATA
(muy fogoso)
Soy tu amante.

MARILYN MONROE
¡Vete, traidor!

DON SATA
Mi destino es amarte,
mi destino es abandonarla.

OLTRE PAROLE
(reprimiendo la furia)
Pues bien, cúmplelo
cúmplelo y vete.

(a MARILYN MONROE)

Acompáñale.

MARILYN MONROE
(suplicándole)
¡Ah no! Jamás, ah, no,
¡ah, prefiero morir!

OLTRE PAROLE
(Mirando fijamente a DON SATA)
Vete, sí, abandóname, indigno;
abandona a tus hijos, tus promesas, tu honor.
Maldito por mi ira
no gozarás de un amor impío.
Vete, sí, abandóname!

MARILYN MONROE Y DON SATA
¡Ah!

OLTRE PAROLE
Mis furias abrasadoras te seguirán
por encima de las olas y los vientos;
día y noche mi venganza
tronará a tu alrededor.

DON SATA
(con desesperación)
¡Brama cuanto quieras, y que tu furor
conjure contra mí la angustia eterna!
Este amor que me gobierna,
es más fuerte que tú y que yo.
Brama cuanto quieras, y que tu furor.

MARILYN MONROE
(suplicante, a OLTRE PAROLE)
¡Ah! No permitas que yo cause
a tu corazón un dolor tan cruel.
¡Ah! Interpónganse mares y montañas
entre el traidor y yo para toda la eternidad. ¡Ah!

OLTRE PAROLE
Maldito por mi ira
no gozarás de un amor impío.

MARILYN MONROE
Sabré sofocar mi dolor,
y devorar mi tormento.
Moriré, para que este ser cruel
vuelva junto a sus hijos, junto a ti!

DON SATA
Ningún dios podría inventar
un suplicio más cruel que el mío.
Fui maldito el día
en que e! destino te ofreció a mi vista.
Maldito fui por ti.

(Se oye el sonido del escudo druídico, que
convoca a OLTRE PAROLE para el rito en el templo.)

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(desde dentro)
OLTRE PAROLE, OLTRE PAROLE, ¡Al altar!
¡Suena feroz
la voz de SLICTIK!
OLTRE PAROLE, OLTRE PAROLE ¡Al altar sagrado!

OLTRE PAROLE
¡Ah! ¡La llamada de la muerte!
¡Ah va. Ella está cerca de ti aquí.

MARILYN MONROE
¡Ah! La llamada de la muerte suena para ti,
Va. Ella está cerca de ti aquí.

DON SATA
¡Ah! ¡Qué sonido!
Sí, la desprecio, sí, pero primero
caerá tu dios a mis pies.

(OLTRE PAROLE empuja de un brazo a DON SATA,
y le hace señas para que salga. DON SATA
se aleja furioso)
OLTRE PAROLE
Duermen los dos;
no verán la mano
que les hiere.
No te arrepientas, corazón mío;
ya no pueden vivir.
Aquí les aguarda el suplicio,
en Buenos Aires, el oprobio,
un suplicio aún peor.
Esclavos de una madrastra.
¡Ah! No, jamás.

(Se levanta resuelta)

Mueran, pues.

(Da un paso y se detiene)

No puedo acercarme,
el horror me paraliza,
mis cabellos se erizan de espanto.
¡Matar a mis hijos!
Mis hijos bienamados,
que en un tiempo fueron
mi alegría, y en cuya sonrisa
creía ver el perdón del cielo.
¿Y he de matarlos?
¿De qué son culpables?

(Con resolución)

Son hijos de DON SATA,
ese es su delito.
Para mí, es como si estuvieran ya muertos.
Mueran, pues, para él y que
ningún otro dolor pueda igualarse al suyo.
¡Mueran ya!

(Se acerca al lecho y alza el puñal)

¡Ah, no! ¡Son mis hijos!

(grita aterrorizada. El grito despierta
a los niños y OLTRE PAROLE los abraza llorando.)

¡Mis hijos!
¡DOÑA FILO!

(DOÑA FILO entra)

¡Corre, haz venir a MARILYN MONROE!

DOÑA FILO
Cerca de aquí deambula sola,
llorosa, rezando.

OLTRE PAROLE
¡Ve!

(DOÑA FILO sale a buscarla)

Sea reparada mi falta,
y después la muerte.

MARILYN MONROE
(entrando vacilante)
¿Me has llamado, OLTRE PAROLE?

(Sorprendida)

¿Qué triste palidez cubre tu rostro?

OLTRE PAROLE
Es la palidez de la muerte.
Quiero revelarte toda mi vergüenza.
Un único ruego te haré y cúmplelo:
si es que algo de piedad
despiertan en ti el dolor de mi presente
y el dolor de mi futuro.

MARILYN MONROE
Todo te lo prometo.

OLTRE PAROLE
¡Júralo!

MARILYN MONROE
Lo juro.

OLTRE PAROLE
Oye. He resuelto purificar esta atmósfera
que mi presencia ha contaminado; mas no puedo
llevar conmigo a estas desdichadas criaturas;
a ti te las confío.

MARILYN MONROE
¡Cielos! ¿A mí me las confías?

OLTRE PAROLE
Llévalas al campamento Bonairense junto a aquel
cuyo nombre no oso pronunciar.

MARILYN MONROE
¡Ay! ¿Qué me estás pidiendo?

OLTRE PAROLE
¡Que él sea para ti un esposo menos cruel!
Yo le perdono y me preparo a morir.

MARILYN MONROE
¿Esposo? ¡Ah, nunca!

OLTRE PAROLE
Te imploro por sus hijos.
¡Ay! Llévalos contigo.
Cuídalos, protégelos.
Para ellos no pido ni honores ni poder;
sean éstos reservados para tus propios hijos;
tan sólo te pido que no los abandones.
Sirvan, para satisfacerte,
el desprecio y la traición
que sufrí, por causa tuya.
¡MARILYN MONROE, ay! Siente compasión
ante esta terrible amargura.

MARILYN MONROE
¡OLTRE PAROLE! ¡Ah! OLTRE PAROLE bienamada,
por mí has de seguir siendo madre.
Conserva a tus hijos junto a ti.
¡Ah!, no, yo jamás
abandonaré estos lugares.

OLTRE PAROLE
Lo has jurado...

MARILYN MONROE
Sí, lo he jurado,
mas por tu bien, sólo por tu bien.
Iré al campamento y al ingrato
referiré todos tus sufrimientos.
La piedad que en mí has despertado
sabrá expresarse con acentos sublimes.
Confía sí, confía que en él volverá
a despertarse el amor
Conozco su corazón.
De nuevo, OLTRE PAROLE en él reinará.
Confía, sí, OLTRE PAROLE en su corazón.
Una vez más, OLTRE PAROLE en él reinará.

OLTRE PAROLE
¿Insinúas que yo le implore?
¡Ah, no! ¡Jamás! ¡Ah, no!

MARILYN MONROE
OLTRE PAROLE, cede.

OLTRE PAROLE
¡No, no te oiré más!
¡Déjame, vete!

MARILYN MONROE
¡Ah, no! ¡Jamás, no, ah! ¡No!
Mira, OLTRE PAROLE, junto a tus rodillas
a estas amadas criaturitas.
¡Ah! Apiádate de ellos, ¡ah!
aunque de ti no tengas piedad.

OLTRE PAROLE
¿Por qué mi constancia intentas doblegar
con tan tiernos sentimientos?
Ante la muerte, ¡ay! un corazón
ya no puede tener ilusiones ni esperanza.

MARILYN MONROE
¡Mira a estas amadas criaturitas!
Esos queridos niños, ¡ah! Míralos, ¡ah!
Mira, OLTRE PAROLE, junto a tus rodillas, etc.

OLTRE PAROLE
¡Ah! ¿Por qué, ah por qué
intentas doblegar, ah! ¿Por qué? ¡ah!
¡Ah! ¿Por qué mi constancia?, etc.

MARILYN MONROE
¡Cede, ah, cede!

OLTRE PAROLE
¡Ah! ¡Déjame! ¡Él te quiere!

MARILYN MONROE
Ya está arrepentido.

OLTRE PAROLE
¿Y tú?

MARILYN MONROE
Lo amé, pero ahora mi alma
tan sólo alberga amistad.

OLTRE PAROLE
¡Oh, jovencita! ¿Y tu querrías?...

MARILYN MONROE
Devolverte tus derechos;
ante ti, el cielo y los hombres
juro ocultarme para siempre

OLTRE PAROLE
Sí, has vencido. Abrázame.
En ti vuelvo a encontrar a la amiga.

OLTRE PAROLE Y MARILYN MONROE
Sí, hasta mi última hora
por compañera, por compañera me tendrás;
ancho es el mundo
para cobijarnos a las dos.
Contigo, firme opondré
mi ánimo a las asechanzas del destino,
en tanto que junto al mío,
sienta latir tu corazón, etc.
¡Ah!
Sí, hasta mi ultima hora!
(Salen)

Al rato después

(Lugar solitari oen el Teatro de los
LOCOS DEL TEATRO MAGICO, rodeado de barrancos y cavernas.
Al fondo un lago atravesado por un
puente de piedra)

CORO DE LA CASA DE ASTERION
¿Aún no se ha ido?
Todavía está en el campamento.
Todo lo indica:
los cantos fanfarrones,
el fragor, el sonido de las armas,
el ondear de las enseñas.
Ningún obstáculo
nos turbará, no nos detendrá.
Esperemos, esperemos.
Ningún obstáculo, etc.
Y en el silencio, el corazón
se dispone a consumar
la gran empresa, etc.
Y en el silencio, etc.

MILAREPA
(entrando)
¡Locos del Teatro! Como heraldo de un futuro mejor,
desearía presentarme ante vosotros.
El generoso ardor,
la ira que inflama vuestros pechos,
quisiéralos yo secundar;
pero el dios no lo quiere.

LOCOS DEL TEATRO
¿Cómo? ¿Nuestros Teatros
no ha abandonado el aborrecido procónsul?
¿No regresa acaso al Tiber?

MILAREPA
Más temible y cruel
es el jefe Bonairense
que sucederá a DON SATA.

LOCOS DEL TEATRO
¿OLTRE PAROLE lo sabe?
¿Aún nos aconseja la paz?

MILAREPA
En vano he escrutado el pensamiento de OLTRE PAROLE.

LOCOS DEL TEATRO
¿Qué piensas hacer?

MILAREPA
Someternos al destino,
separarnos y no dejar indicios
del fallido intento.

LOCOS DEL TEATRO
¿Y seguir fingiendo?

MILAREPA
¡Cruel ley! Lo sé.

(Con ferocidad)

¡Ah! El infame yugo de Buenos Aires,
me irrita y ansío empuñar las armas;
pero el cielo se muestra siempre enemigo
y debemos disimular.

LOCOS DEL TEATRO
¡Ah sí! Finjamos, si el fingir nos ayuda;
pero anide el furor en nuestro pecho.

MILAREPA
Debemos guardar en nuestro corazón la ira,
para que así Buenos Aires la crea extinguida.
Día llegará en que se despierte,
para inflamarnos con mayor fuerza.

LOCOS DEL TEATRO
¡Ay de Buenos Aires, cuando la señal
de combate proclame el altar sagrado!
Sí, pero finjamos, si el fingir nos ayuda;
pero anide el furor en nuestro pecho.
¡Ay de Buenos Aires, cuando la señal
de combate proclame el altar sagrado!

MILAREPA
Disimulemos, sí,
conviene disimular.
Día llegará en que se despierte,
para inflamarnos con mayor fuerza.

LOCOS DEL TEATRO
Pero disimulemos, sí, conviene disimular.
Sí, ¡disimulemos!

(MILAREPA y los Locos del Teatro se van)

Largo Silencio

(Templo de SLICTIK.
A un lado el altar de los LOCOS DEL TEATRO MAGICO)

OLTRE PAROLE
Él volverá, sí.
Mi confianza he puesto en MARILYN MONROE:
él volverá arrepentido,
suplicante, amante.
¡Oh! Ante semejante pensamiento
se disipan los negros nubarrones
que oprimían mi frente
y el sol vuelve a sonreírme,
como en los días felices
de mi primer amor.

(Entra DOÑA FILO.)

¡DOÑA FILO!

DOÑA FILO
¡Oh, OLTRE PAROLE! ¡Debes tener valor!

OLTRE PAROLE
¿Qué dices?

DOÑA FILO
¡Ay de mí!

OLTRE PAROLE
Habla, habla.

DOÑA FILO
En vano habló y lloró MARILYN MONROE.

OLTRE PAROLE
¿Y yo me fié de ella?
Tramaba escapar de entre mis manos
y, aún más hermosa en su dolor,
presentarse ante el miserable.

DOÑA FILO
Ha regresado al templo.
Triste, doliente,
implora pronunciar sus votos.

OLTRE PAROLE
¿Y él?

DOÑA FILO
Él ha jurado raptarla,
incluso del altar del dios.

OLTRE PAROLE
Demasiado presume el cobarde.
Lo impedirá mi venganza,
y aquí la sangre, la sangre Bonairense,
correrá a torrentes.

(DOÑA FILO se retira. OLTRE PAROLE corre
al altar y golpea tres veces
el escudo de SLICTIK.
Trompetas en el exterior)

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(desde fuera)
¡La llamada del escudo del dios

(Desde todas partes acuden MILAREPA,
LOCOS DEL TEATRO MAGICO, bardos y sacerdotes. OLTRE PAROLE
se coloca en el altar)

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡OLTRE PAROLE! ¿Qué sucede?
¿Qué decretos nos impone a la tierra
la llamada del escudo de SLICTIK?

OLTRE PAROLE
¡Guerra, muerte, exterminio!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Hasta ahora tan solo la paz
nos imponían tus labios!

OLTRE PAROLE
Y ahora la ira,
la furia y la muerte.
¡Entonad, oh Locos del Teatro, el cántico de guerra!
¡Guerra, guerra!
¡Sangre, sangre! ¡Venganza!
¡Guerra, guerra!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Guerra, guerra! Las gálicas selvas,
tanto como de encinas, se pueblan de Locos del Teatro.
Como sobre el ganado los animales voraces,
caerán ellos sobre los "los sanos de afuera".

OLTRE PAROLE
¡Sangre, sangre! ¡Venganza!
¡Muerte, muerte!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Sangre, sangre! Las gálicas hachas
hasta el mango teñidas de sangre están.
Sobre las aguas impuras del Loira,
burbujea con fúnebre son.

OLTRE PAROLE
¡Guerra, guerra!
¡Sangre, sangre! ¡Venganza!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Muerte! ¡Muerte! ¡Exterminio! ¡Venganza!
Ya se acerca; nos apremia, se cumple.
Cual trigo segado por las hoces,
caerán las legiones de Buenos Aires.

OLTRE PAROLE
¡Muerte! ¡Muerte!

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Rotas las alas, quebradas las garras,
yace abatida el águila.
¡Para contemplar el triunfo de sus hijos,
he aquí al dios, sobre un rayo de sol!

MILAREPA
¿No cumples el rito, OLTRE PAROLE?
¿No señalas a la víctima?

OLTRE PAROLE
Está dispuesta.
Nunca el terrible altar
estuvo falto de víctimas.
Pero, ¿qué es ese tumulto?

(Entra DOÑA FILO precipitadamente)

DOÑA FILO
Un Bonairense ha ultrajado
nuestro templo;
ha sido apresado en el claustro
sagrado de las vírgenes.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Un Bonairense?

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¿Qué oigo? ¿Y si fuera él?

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Ahí lo traen.

(Entra DON SATA, conducido por dos Locos del Teatro)

OLTRE PAROLE
(para sí)
¡Es él!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Es DON SATA!

OLTRE PAROLE
(para sí)
¡Estoy vengada!

MILAREPA
¿Sacrílego enemigo, qué te llevó
a violar tan sagrados recintos,
desafiando la ira de SLICTIK?

DON SATA
¡Mátame! Pero no me interrogues.

OLTRE PAROLE
(mostrándose)
Debo herirlo yo misma. ¡Apartaos!

DON SATA
¿Qué veo? ¡OLTRE PAROLE!

OLTRE PAROLE
Sí, OLTRE PAROLE.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Empuña el arma sagrada
y venga al dios.

OLTRE PAROLE
(Coge el puñal de la mano de MILAREPA)
Sí, hirámosle.

(se detiene)

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Tiemblas?

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¡Ah, no puedo!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Qué sucede? ¿Por qué te detienes?

OLTRE PAROLE
(Para sí)
¿Puedo acaso sentir piedad?

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Hiérele!

OLTRE PAROLE
Debo interrogarlo,
descubrir quien es la sacerdotisa,
engañada o cómplice,
que el impío incitó
a cometer semejante delito.
Retiraos un momento.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(marchándose)
¿Qué piensa hacer?

DON SATA
(Para sí)
Tiemblo.

(MILAREPA y el TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO se retiran.
El templo queda vacío)

OLTRE PAROLE
En mis manos estás, al fin:
nadie podría romper tus ligaduras.
Sólo yo puedo.

DON SATA
No debes.

OLTRE PAROLE
Lo deseo.

DON SATA
Pero ¿cómo?

OLTRE PAROLE
Escúchame.
Por tu dios y por tus hijos
debes jurar que, desde este instante,
te apartarás para siempre de MARILYN MONROE,
y no la separarás del altar.
La vida yo te perdono
y nunca más volverás a verme.
¡Júralo!

DON SATA
¡No! No soy tan cobarde.

OLTRE PAROLE
¡Júralo! ¡Júralo!

DON SATA
¡Ah! ¡Antes moriría!

OLTRE PAROLE
¿Ignoras acaso que mi ira
supera a la tuya?

DON SATA
Espero su golpe.

OLTRE PAROLE
¿No sabes que a nuestros hijos,
en el corazón, esta daga?...

DON SATA
¡Oh Dios! ¿Qué oigo?

OLTRE PAROLE
Sí, contra ellos alcé su filo.
¡Ya ves, a qué extremos he llegado!
No los herí, pero ahora
podría consumar el crimen.
En un instante puedo olvidar
que soy madre.

DON SATA
¡Ah! ¡Cruel! En el pecho del padre
debes hundir el puñal.
¡Dámelo!

OLTRE PAROLE
¿A ti?

DON SATA
¡Que sólo yo muera!

OLTRE PAROLE
¿Tu sólo? ¡Todos!
Los "los sanos de afuera", a miles,
segados caerán, exterminados.
Y MARILYN MONROE...

DON SATA
¡Ay de mí!

OLTRE PAROLE
... infiel a sus votos...

DON SATA
¿Y bien, cruel?

OLTRE PAROLE
...MARILYN MONROE será castigada;
entre las llamas perecerá, sí, perecerá.

DON SATA
¡Ah! ¡Toma mi vida,
pero de ella, de ella ten piedad!

OLTRE PAROLE
¿Imploras al fin? ¡Indigno! ¡Ya es tarde!
En su corazón quiero herirte, sí;
en su corazón quiero herirte.
Ya me regocijo con tu mirada
de dolor por su muerte;
puedo, al fin,
igualar tu dolor al mío.
puedo igualar al fin, etc.

DON SATA
¡Ah! que te aplaque mi terror;
heme aquí, a tus pies, llorando.
Sobre mí descarga todo tu furor,
pero apiádate de una inocente;
que tu venganza se satisfaga
con que yo me dé muerte delante de ti.

OLTRE PAROLE
En su corazón quiero herirte.

DON SATA
¡Ah! que te aplaque mi terror.

OLTRE PAROLE
No, en su corazón...

DON SATA
¡No, cruel!

OLTRE PAROLE
...quiero herirte.

DON SATA
Sobre mí descarga todo tu furor
pero apiádate de una inocente.

OLTRE PAROLE
Ya me regocijo con tu mirada,
de tu dolor con su muerte;
puedo al fin, hacerte
tan desgraciado como lo soy yo

DON SATA
¡Ah! ¡Cruel!

OLTRE PAROLE
Puedo, al fin,
hacerte tan desgraciado como lo soy yo, etc.

DON SATA
Que sea suficiente para tu venganza,
el que yo me dé muerte delante de ti
que sea suficiente para tu venganza.
Dame esa daga.

OLTRE PAROLE
¿Qué intentas? Aparta.

DON SATA
¡La daga! ¡La daga!

OLTRE PAROLE
(Gritando)
¡A mí, acudid, ministros, sacerdotes!

(Todos entran en escena)

A vuestra ira una nueva víctima revelaré.
Una sacerdotisa perjura,
que infringió los sagrados votos,
traicionó a la patria
y ofendió a los dioses de nuestros antepasados.

MILAREPA E CORO
¡Oh, delito! ¡Oh, furor!
Dinos quién es.

OLTRE PAROLE
Sí, preparad la hoguera.

DON SATA
(A OLTRE PAROLE)
¡Oh! ¡Una vez más te imploro!
OLTRE PAROLE, ¡piedad!

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Revélanos su nombre.

OLTRE PAROLE
Escuchad.

(para sí)

Siendo yo culpable ¿puedo acusar
a una inocente de mi misma falta?

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Habla. ¿Quién es?

DON SATA
(A OLTRE PAROLE)
¡Ah! No lo digas.

OLTRE PAROLE
Soy yo.

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Tú? ¡OLTRE PAROLE!

OLTRE PAROLE
Yo misma; erigid la hoguera.

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
(para sí)
¡El horror nos paraliza!

DON SATA
(para sí)
Me abandona el valor.

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Tú, pecadora?

DON SATA
¡No la creáis!

OLTRE PAROLE
OLTRE PAROLE no miente.

MILAREPA
¡Oh! ¡Qué vergüenza!

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Oh! ¡Qué horror!

OLTRE PAROLE
(a DON SATA)
Que esta hora terrible te revele
qué corazón traicionaste y perdiste.
De mí, en vano intentaste huir;
cruel Bonairense, conmigo estás.
Un dios, un hado mas fuerte que tú,
nos quiere unidos, en la vida y en la muerte.
Incluso sobre la hoguera que me devorará,
incluso en la tumba, contigo estaré.

DON SATA
(A OLTRE PAROLE)
¡Ah, demasiado tarde te he conocido;
mujer sublime, te he perdido!

OLTRE PAROLE
Que esta hora terrible, etc.

DON SATA
Con mi remordimiento ha renacido el amor,
más desesperado, más frenético que antaño.
Juntos moriremos, ah, sí, moriremos,

OLTRE PAROLE
Esta hora terrible...

DON SATA
mis palabras postreras serán que te quiero.
Pero en la hora de la muerte, no me aborrezcas;
antes de morir, ¡perdóname!

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Oh! Vuelve en ti, devuélvenos la paz...

OLTRE PAROLE
(A los Sacerdotes)
Yo soy la culpable.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Tu anciano padre te implora;

DON SATA
(Acercándose a OLTRE PAROLE)
No me aborrezcas.

OLTRE PAROLE
(a DON SATA)
Qué corazón perdiste,

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Di que deliras, di que mientes
y que sólo palabras necias salen de tu boca.

DON SATA
¡Moriremos juntos! ¡Ah, sí! Moriremos.

OLTRE PAROLE
te revelará esta hora terrible.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
El dios severo, que aquí te escucha,

DON SATA
¡Ah!, ¡perdona!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
si guarda silencio, si el trueno refrena,

DON SATA
ah! Te he perdido.

OLTRE PAROLE
¡Sí, y para siempre!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
nos da un indicio, un indicio seguro,

DON SATA
¡Mujer sublime!

OLTRE PAROLE
Esta hora terrible te lo revelará,

DON SATA
perdona, ¡perdón!

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
de que semejante crimen no debe castigar.
¡Ah! No, que el dios no debe castigar, etc.

OLTRE PAROLE
cruel! ¡Para siempre,
ah! ¡Sí, cruel!

DON SATA
¡Te he perdido, mujer sublime!
¡Qué he hecho, oh cielos!

MILAREPA E TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡OLTRE PAROLE! ¡Oh! OLTRE PAROLE, justifícate.
¿Callas? ¿Acaso no escuchas?

OLTRE PAROLE
(acercándose a DON SATA
que escucha sus palabras)
¡Cielos! ¿Y mis hijos?

DON SATA
¡Ay! ¡Desdichados! ¡Oh, dolor!

OLTRE PAROLE
(volviéndose hacia DON SATA)
¿Y nuestros hijos?

DON SATA
¡Oh, dolor!

(Como presa de un pensamiento
súbito. OLTRE PAROLE se acerca hacia su padre.
DON SATA durante toda esta escena
observa con agitación los movimientos
de OLTRE PAROLE y MILAREPA)

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿OLTRE PAROLE, eres culpable? ¡Habla!

OLTRE PAROLE
Sí, más allá de toda humana idea.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Impía!

OLTRE PAROLE
(A MILAREPA)
¡Escúchame!

MILAREPA
¡Aparta!

OLTRE PAROLE
(arrastrándolo con esfuerzo aparte)
¡Por piedad! ¡Escúchame!

MILAREPA
¡Oh! ¡Dolor!

OLTRE PAROLE
(en voz baja a MILAREPA)
Soy madre.

MILAREPA
¡Madre!

OLTRE PAROLE
Cálmate.
DOÑA FILO tiene a mis hijos.
Acógelos contigo y ponlos
al abrigo de los bárbaros.

MILAREPA
¡No, jamás! ¡Aparta, déjame!

OLTRE PAROLE
¡Oh, padre! ¡Oh, padre!
Un último ruego.

(Arrodillándose)

DON SATA Y MILAREPA
¡Oh, dolor!

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Oh, qué horror!

OLTRE PAROLE
(siempre en voz baja, a MILAREPA)
¡Ah! No los conviertas en víctimas
de mi error fatal.
¡Ah! no los trunques, en la flor
de su inocente edad.
Piensa que son tu sangre,
y ten piedad de ellos,
¡ah, padre, de ellos ten piedad!

DON SATA
Se siente ya conmovido.

MILAREPA Y TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¡Llora! ¡Reza!

OLTRE PAROLE
¿Lloras, padre?
Llora y perdona.
¡Ah! me perdonas.
Tu llanto me lo dice.
No te pido más. Soy feliz.
¡Ah! No te pido más, ah, no.
Contenta subo a la hoguera.

DON SATA
¡Oh cielos! ¡Oh cielos! ¡Ah, sí, cielos!
¡Ah, no pido más!
Contento subiré a la hoguera.

MILAREPA
Siento el corazón oprimido.
¡Ha vencido el amor, oh cielos
¡Ah! sí. ¡Oh, dolor! ¡Oh, dolor!
¡Hija! ¡Ah!
Jamás podré, ¡ay!, consolarme.

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Qué es lo que espera?
Su plegaria debe ser rechazada.
Despójesela de su corona.
Cúbrasela de luto. ¡Ah, sí, llora!

DON SATA
¡No pido más, oh cielos!
¿Puede ser cierto? ¡Ah, sí!
¡Ah!, sí. ¡Oh, cielos!, etc.

OLTRE PAROLE
¡Padre, ah, padre!
¿Me lo prometes?
¡Ah! ¡Me perdonas!
Estas lágrimas lo dicen, etc.

MILAREPA
¡Ah! Cesa infeliz.
Te lo prometo, ¡ah! Sí.
¡Ah! sí. ¡Oh dolor! ¡Oh dolor!
¡Hija! ¡Ah!
¡No podré jamás consolarme!

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
¿Qué es lo que espera?, etc.

(Dos LOCOS DEL TEATRO MAGICO cubren a
OLTRE PAROLE con un velo negro.)

¡Ve a la hoguera!

MILAREPA
¡Ve, infeliz!

OLTRE PAROLE
(encaminándose)
¡Padre, adiós!

TODOS LOS LOCOS DEL TEATRO MAGICO
Ve a la hoguera y que tu castigo
purifique el altar y purifique el templo,
¡maldita seas en la hora de tu muerte!

DON SATA
Tu hoguera, OLTRE PAROLE, es la mía;
¡más santo
comienza en ella el eterno amor!

OLTRE PAROLE
(se vuelve una vez más)
¡Padre, adiós!

MILAREPA
(la mira)
Adiós.

(DON SATA y OLTRE PAROLE son
arrastrados a la hoguera)

Y dieron las 5 de la madrugada, y con sus primeras luces,
Todos los Locos del Teatro Mágico, se encuentran vagando por las calles….

Radamante-303