2006-09-06 19:09:55
Amanda se encontró a la salida del restaurante con dos oficiales de policía.
Sabía que la habían pillado in fraganti. El Bola no era su hijo, lo secuestró
cuando tenía diez meses de edad. "Su padre" era tan bohemio que nunca
estaba dónde debía estar.
Intentó poner la mejor de sus sonrisas, y como sabía sus derechos efectúo una
llamada.
Como su corazón le decía lo que tenía que hacer llamó a sus antiguos vecinos,
padres de sangre del pequeño El Bola, les puso en situación. Ellos vivían cerca
del Hotel, en breves instantes vendrían por el niño.
Ahora estaba la parte más díficil, ¿Cómo decirle al niño que "ella"
no era su mamá?
_ Manolo, no tenemos todo el tiempo del mundo. Ya has hecho bastantes
fechorías. Lo mejor que te extraditemos a tu país. Estas en busca y captura.
Sin decir nada. Salió con los dos agentes. Y se marcho de aquella bella ciudad
para siempre.
El Bola se quedó con la directora de la Guardería del Hotel, por primera vez en
su vida grandes lagrimones caían por su gordita cara.
El resto de los niños miraban, consternados. Especialmente Dulce que le había
cogido simpatía al niño.
2006-09-05 12:21:48
a.Rodrigo se mantiene sentado viéndose los tennis cuando oye la tremenda
explosión y se esconde bajo la mesa: “tal vez el brujo ese regreso” piensa para
si mismo, cuando se reincorpora ve al maître y a una señora observándolo, se
sienta y se acomoda la playera. Llama al maître y pide simplemente un caldo de
verduras, la cual comienza a comer lentamente.
2006-09-04 05:54:11
.¡Mama, mama! por fin has regresando atrasviesa el restaurante El Bola
interrumpiendo a Gilda, con su cuchillo que deja con disimulo caer al suelo.
-¡Ay mi niño! Tu padre y yo te hemos notado en falta. ¿Has sido bueno?
- El Bola mira hacia el maitre y le guiña un ojo.
- Mi rey ¿tienes hambre?
- Ponga un menú infantil para el niño, tiene el pobrecito sobrepeso. Algo
ligero.
- El maitre se aleja mascullando entre dientes de que carajo con el nene de los
cojones, le ha chafado el plan.
- Mira mami por los cristales, todo azul. Son sesos, un señor se ha pegado un
tiro.
- ¿Qué dices mi rey? Serán esas vitaminas que tomas que deliras.
Cuentamé, cuentamé. ¿Has hecho amistades?
_ Hay una niña rubia que...
_ Si mi nene, luego. Comiendo no
se habla.
- Aquí esta la comida. Orgullosamente de su nouvelle coisine el mitre Aloixius
Alpedrete sirve con esmero, y amor los diversos platos. ¡Con fundamento!
Lastenia mientras toma café, ve en portada del periódico local: en titulares:
"Peligrosa peligrosa escapada de la cárcel ha raptado un niño. En paradero
desconocido".
En primera plana, la gallega, o francesa, pero es la pelirroja que tiene a su
derecha.
Se dirige con disimulo a la salida del restaurante.
El maitre le grita como poseído ¿es que usted no paga?
- Estese calmado, anotelo en mi cuenta. Tengo que hacer unas llamadas urgentes.
_Buenas tardes, aproveche señora.
El Bola
2006-09-03 21:41:19
Oiga, maitre... ¿me puede hacer caso un segundo?
-¡Deje de fastidiar! ¿qué no ve que estoy intentando ligar con esta gallega, o
francesa o lo que sea?
-Es importante...
-¡Ya le traje las sales! No tengo más.
-Maitre...
-¡Cállese!
¡BOOOOOOOOOM!!!
¡Otra vez reventó! ¡Váyase de aquí, vieja asquerosa!
-Yo no fui... el joven que estaba aquí acaba de volarse los sesos frente al
restaurante, es lo que intentaba decirle...
-¿Qué es eso que chorrea por los ventanales...?
-Obviamente serán sesos...
-¿Sesos color azul?
-¿Cree que fuera otro clon?
Pero la pelirroja del Chanel se levantó, y se acerca a Alpedrete por detrás,
enarbolando un cuchillo. Lastenia la ve, pero cuando el maitre se da vuelta, lo
oculta presurosa entre sus ropas, y le ofrece su mejor sonrisa.
-¿Puedes mostrarme la cocina? Nunca he visto la parte de atrás de un
restaurante... - le dice dejando caer un mechón de pelo sobre un ojo, al mejor
estilo Rita Haywort.
-Yo que usted no iría, maitre...
-¡No sea comedida! No tengo la culpa de que usted no haya ligado en el último
medio siglo- y se dirige con la francesa hacia el fondo del local.
-Bueno, que lo disfrute... - Lastenia sale lentamente del restaurante, a tiempo
para oír los alaridos del pobre Alpedrete...
Lastenia
Amanda avanza lentamente, con paso firme por el restaurante más famoso de todo
Buenos Aires. Es exquisita la comida del maitre Aloixius Alpedrete, siendo
recomendado hasta en la guía Michelin.
A lo lejos ve a una mujer muy descuidada con la ropa demasiado grande. Ella con
su Chanel de alta costura, sus zapatos de aguja y su melena pelirroja al aire
parece la Gilda del filme redivida.
Con elegancia se sienta enfrente de un muchacho más que apetecible, pero
callado y taciturno.
Debido a la proximidad escucha al maitre decir al joven delgado:
_Para usted me inclinaría por un vino borgoña, un chili con carne bien picante
y un bacalao al ajo arriero de Iñaki.
El joven se levanta sin pronunciar palabra y sale de la estancia.
Amanda, bailarina y cantante. Mujer de mundo levanta una ceja en señal de
sorpresa. ¿Dónde me he metido?
Espera pacientemente a la llegada del maitre, tiene un apetito voraz despues de
toda la noche actuando en "Sitio Palermo" la famosa sala cerca del
Aeropuerto.
Inspeccionó el lugar, impolito, inmaculado de limpio. Seguro aquí sirven cocina
internacional.
Observó al maitre acercarse con una sonrisa de oreja a oreja.
_ Buenas tardes, señorita
_ Buenas tardes, ¿Qué me recomendaría?
- Unos entremeses variados, espárragos con salsa mahonesa, una crema fria de
puerros, y un bistec de ternera con patatas panaderas. De postre de la casa:
fresas con chocolate.
_ Bien, me parece bien. De beber tomaré agua mineral.
- ¿Agua mineral? Aquí tenemos un pozo que tiene la mejor agua de todo Buenos
Aires. Disculpe, por su acento ¿es gallega?
_ No, en absoluto. Ni de lejos. Soy francesa.
Desilusionado el bueno del maitre se alejó de allí lo más rápido que sus cortas
piernas, en su baja estatura se lo permitió.
Pensó para sus adentros, es francesa, pero para mi que es una gallega
camuflada, además parece el clon de Margarita Cansino, la famosa de la
película, esa pelirroja ¿Cómo se llama? La de la bofetada, o ¿será un clon? Los
clones empiezan a abundar en esta Santa Casa.
Amanda
2006-09-02 06:35:11
.Lastenia entra casi arrastrándose al restaurante. Está pálida, ojerosa, la
ropa le queda grande y las bragas se le caen, aunque no les da importancia y
sigue su marcha hacia una mesa.
-Se le cayó algo, señora... - intenta insinuar el maitre Alpedrete.
-Sí, no importa, déjelas, ya no me sirven, se me caen todas...
-¿Es usted o es su clon?
-Por desgracia soy yo, ya quisiera ser otra persona...
-¿Qué va a ordenar?
-¿Ordenar...? Ah, sí. Tráigame un Alka seltzer, un Biletán enzimático y noventa
gotas de Carbogasol. Y para tomar una sal de frutas.
-Pero señora, eso lo tiene que comprar en la farmacia, esto es un restaurante!
-Es que aquí no hay farmacia... ¿No oyó la explosión?
-Hmmmm... sí, algo oí...
-Bueno, después de esa vinieron otras veinte o treinta ... o cuarenta, ya perdí
la cuenta... –Lastenia se dejó caer sobre la mesa- ¿Sabe qué le pasa a ese
joven triste que está allá? ¿Qué le sirvió? Podría ayudarlo, sé lo que se
siente...
-No, señora, ese joven todavía no ordenó nada...
-¿Todavía no comió? ¡Entonces no puede ser tan malo lo que sea que le pase!
-Hay otras cosas en la vida además de la indigestión...
-Supongo, pero en este momento no las recuerdo...
-Podríamos preguntarle... aunque sería un tanto indiscreto...
-No sabía que aquí hubiera discreción...
-Tiene razón, le voy a preguntar!
-¿Y mis sales....?
-Puede esperar un minuto, no se va a morir, además también tengo que ir al
congreso y... -
¡BOOOOOOOOOOOM!
¡Oiga, que me espanta a los clientes!
¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!
Será posible que esta vieja no pare de reventar! ¡Está bien, ya le traigo las
sales! Y veré qué le pasa a ese joven, no sea que se suicide en el
restaurante... que ya con una vieja explosiva tengo bastante...