2007-02-10 09:41:49
...Pues, me preguntaba usted, bella dama, si trabajo aquí. Así es, que el
dinero contante y sonante es la lámpara de Aladino, y el administador paga bien
y en su momento, el señor Buenavista.
Y qué le parece a usted la jefa por donde sale, con eso del extravagante pene
con que soñó. Y es que el vino en exceso ni guarda secreto ni cumple palabra.
Por eso digo yo que el vino debería expenderse en la botica.
Y, Quando caput dolet, caetera membra dolent, que si la cabeza se trastorna, en
sentido metáforico me refiero a la doctora Norma, a todos los miembros nos
llegarán los dolores. ¿Qué opina usted, bella Chusi?
2007-02-10 15:16:23
con Norma, toma el micrófono y comenta:
“Yo también tuve un sueño muy raro que mas bien creo que es una premonición,
soñé a un señor de sombrero de copa y vestido muy elegante, de traje, cabello
largo hasta la mitad de la espalda, ojos azules, piel blanca y una sonrisa que
me daba mucha confianza, lo raro del sueño es que me encontraba en esta mismita
clínica en la oficina numero… eh… ¿Qué numero era? Bueno en fin, el me estaba
contando sobre no se que diablos de las plantas y de los fenómenos raros del
mundo, aaah, y también soñé a alguien que esta encerrado en el sótano del
hotel, que raro, ¿no? Por que a mi me habían dicho algo, que usualmente lo que
sueño sucede, y si esto sucede pues no va a ser la primera vez que pasa y no me
sorprende por que bien dijo mi abuelita que… no me acuerdo… en fin, ya me voy a
bajar de aquí por que tengo que irme a presentar al bar de Mortimer donde me
espera Alvarito, mucho gusto doctora Norma y creo que su sueño significa que
para usted el tamaño si importa… o algo así… bueno ya me voy para que no se
ofenda. Chao”
De pronto la puerta principal de la clínica se abre y un hombre alto, delgado,
de cabello largo hasta la mitad de la espalda y vestido formalmente entra. La
cara esta tapada por una bufanda negra y solo se distinguen un par de ojos
azules que observan fijamente la escena… ¿será acaso que el famoso Doctor
Alexander Trevelan ha vuelto?
2006-10-08 06:34:24
MENSAJE DEL MODERADOR
Parece que tengo problemas para que mis personajes firmen sus intervenciones.
Me gustaría saber si esto es problema exclusivo de Slictik o lo tienen todos
los intervinientes. Eso se sabrá cuando se presente alguien más.
De momento acotar que el primer mensaje es del Doctor Sun y el segundo de la
auxiliar Conchita, no de Slictik, que el pobre no tiene la culpa de nada .
Slictik
Ro-1400
2006-10-09 07:44:08
Problemas técnicos?
Probando, probando
Hola, hola
carla_roy
2006-10-09 18:15:31
Intuitivamente se lleva la mano al vientre por el dolor que siente.
.- Me cag.... en la mar serena. Mucho aviso de clinica y ni las urgencias estan
abiertas. Pa'cuando la abran ya no me hará falta.
Vuelve a mirar por la rendija y al agacharse para hacerlo una ventosidad sonora
y pestilente le sorprende a él y alos obreros que estan dentro del local.
En ese momento se oye decir.
.- Chispas, (electricista) ese tono de timbre de entrada está desafinado
Franlend-906
Franlend-906
MENSAJE DEL MODERADOR
ok, amigos. Parece que hay algunos problemillas técnicos que espero se
solucionen a la mayor rapidez posible. Les aconsejo que mientras tanto
encabecen sus intervenciones con el nombre del personaje y la sección de la
clínica a la que se dirigen.
Por ejemplo, amigo Franlend, parece que está usted en urgencias. Debería
haberlo encabezado en letra negrita. Y no se preocupe que el doctor Philidor,
adscrito a urgencias por el método de urgencia, dará enseguida una vueltecita .
Slictik
2006-10-10 18:54:20
Franlend mira a su alrededor y se da cuenta que hay un cliente del hotel
mirandolo con cara de asco. Haciendo una señal se pone la mano en la nariz y
hace como si se mareara. Franlend al ver esa actitud le contesta.
.- Ni que le diera de lleno. y volviéndose hacia la puerta sigue mirando para
su interior
Franlend-906
2006-10-11 15:21:04
Nunca se ha visto que una clínica abra sus puertas sin haber contratado al
personal, al menos al de urgencias. Pero la clínica de la Santa Cruz no es una
clínica cualquiera, como verán ustedes.
Mientras la doctora Norma no acaba de contratar a la auxiliar Conchita y el
doctor Sun se emperra en que la nueva auxiliar de clínica será solo y
exclusivamente para su consulta, el Sr. Pestolazzi ruega de rodillas al doctor
Filidor que le haga un favor, por lo que más quiera.
El doctor Filidor, que no aparece en el Hotel desde hace dos años (estuvo de
crucero alrededor del mundo) aparece por urgencias con su vestimenta habitual,
polainas, levita, sombrero hongo y un bastón con empuñadura de oro.
Se hace cargo de la situación nada mas asomar la nariz y se dirige al paciente,
disimulando con un pañuelo perfumado con el que se suena insistentemente. Los
electricistas organizan un buen cortocircuito y el olor queda enmascarado por
otro a cables quemados. Filidor anota que deberá decirle a Pestolazzi que
contrate un gestor y este a su vez un buen equipo de mantenimiento.
Se dirige al paciente y le pregunta con su mejor sonrisa:
-¿Puedo preguntarle qué ha comido hoy?
Sin esperar respuesta le clava una batería de preguntas, como una banderilla de
fuego.
-No, no me diga qué le duele. Deje que lo adivine yo. Y si es tan amable pase
tras ese biombo, desnúdese completamente, rellene estos impresos para
administracción y déjeme que piense si hay que colocarle sondas por detrás y
por delante. Aunque creo que sería más conveniente que entrara a ese retrete en
obras y se aliviara. Mientras le iré preparando un cóctel dinamita de
medicamentos. Puede estar seguro que esto acabará con su problema de tripas o
con las mismas tripas, lo que sería también acabar con su problema.
Mientras el paciente se lo piensa el doctor Filidor saca de su levita una
petaca, carga su pipa, la enciende y en ese preciso momento....
Un electricista, contagiado por los malos aires, ventosea como un trueno y los
aires, los malos aires llegan hasta el mechero Dupón de oro de Filidor y se
encienden aparatosamente. Regresan por su camino hasta el origen y allí
encienden el pantalón del desgraciado electromecánico que comienza a dar
saltos, pompa encendida, hasta encontrar una bañera con una mezcla de agua
encementada. Allí se deja caer de espaldas entre grandes gritos.
Filidor saca su tablero de ajedrez de bolsillo, coloca las piezas, da una
chupada a la pipa y se decide por la defensa Filidor. Mueven blancas. ...
El doctor Filidor-1205