viernes, 12 de agosto de 2022

TEATRO MÁGICO VII

 


2006-05-14 23:40:13
Radamante lleva a Brunelli y le presenta a las amigas Argentinas a bordo del "MILLENNIUM"
- Oiga Olegario, hoy almorzaremos con las amigas argentinas: Adriana Maria y Adriana Zulma:
- Sabrá Uzté, que adriana Maria, estuvo siendo dialisada (Diálisis) por un montón de años. Hasta que al fin ella encontró un donante y fué transplantada de riñon. En virtud del éxito de la operación, ella invitó a su mejor amiga (Maria Zulma) para embarcarse en el Crucero Millennium a la Patagonia. En este ámbito, el hijo de Maria Zulma, le regaló el pasaje (US$ 1,300); asi es que las dos se instalaron en un camarote sin ventana.
Pero aqui los presento: Maria Adriana, Maria Zulma, este es don Olegario Brunelli: como ustedes ven, un tipo bajito, en la cincuentena... Con una cabezota tan grande como su cuerpo....
(- ¡Saluden pues niñas!...)
... Y bueno, ya que se han "manosedado" les contaré mis queridas amigas que este Olegario Brunelli, es medio difícil de palabras, pero cuando habla, es como escuchar a Zaratustra....
Yo creo que perfectamente podría ser el Anfitrion del "Millennium", pero ahora anda de turista.
Y bueno: Lady sommelier! traiga por favor 3 Campari-Tónica - aqui tiene mi tarjeta...
Y la Adriana Maria se larga a hablar.... (no hay quien la pare).
Y bueno, yo, le agarro la pierna a Brunelli, por debajo de la mesa...
Pero discretamente, se levanta, para ir al Toilette...
Adriana Maria y Adriana Zulma quedan embelesadas con la elocuencia de Brunelli, sobre sus relatos sobre la Ciudad Luz y todos sus demáses.
vuelto Brunelli a la mesa del bar, con su peluquin, las damas siguen escuchando su amena charla: Les hablaó de Lucendia, y la Torre de Babel..
Yo, discretamente me retiro a la Disco, y Adriana Zulma nos deja un poema:
"UN ATARDECER TRAJO LA BRISA DE UNA AMISTAD DESPRENDIDA DEL MAR
Y ENCENDIDA DE ESPLENDOR
UNA MANO ANCHA
SONRISA DEAMBUJLANTE
BAJO PALABRAS
DIRECTAS
PROFUNDAS
CONTRA LOS VIDRIOS
SOBREVOLÓ LA TIBIEZA
DE UNA COMPAÑÍA ÚNICA
LA MIRADA BUENA SOSLAYO
NUESTROS CUERPOS
ÁVIDOS DE SOMBRAS
TEMIENDO AFIANZARNOS
SOBRE ESA UNION PERFECTA
Y APRENDIMOS QUE EL AMOR
SE ENCUENTRA SOBRE EL AGUA
Y EN LA TIERRA
Y QUE ARROJA UN CORAZÓN LÍMPIDO
COMO EL DE JAIME,JORGE y O. BRUNELLI"

Radamante-303

2006-05-16 14:13:59

Brunelli está pasando una noche inolvidable con el Sr. Radamante y sus amigas.

 

Brunelli conoce a muchas Adrianas argentinas, debe ser un nombre común, como Brunelli un apellido común en Italia. Al enterarse de la desgracia de Adriana María a punto está de sacarse un riñón y ofrecérselo. Se adelanta Radamante, explicando que ya consiguió donante. Brunelli piensa que mejor, porque sus riñones tienen más grasa animal que la Macdonals esa.

 

Radamante lo presenta con tal garbo que Brunelli se queda con la boca abierta. Si él se pudiera presentar de esa manera en sus shows ya se hubiera podido retirar y ahora tendría una mansión en Malibú.

 

Siempre tan generoso llama al sommelier y pide bebidas. Brunelli recuerda una entrevista radiofónica que le hicieron a una mujer sommelier española, campeona del mundo o algo por el estilo. Además fumaba puros. Dio un verdadero recital de vinos y de puros. Pero el sommelier es varón por lo que Brunelli no le presta demasiada atención.

 

Radamante le toma la pierna por debajo de la mesa y Brunelli cree que quiere decirle que su muslo es como un jamón de bellota. Avergonzado se va a la toilette y se sienta en el retrete, porque de pie no acierta, la barriga le oscurece el panorama.

 

De vuelta, bien asentado el peluquín, escucha el bello poema de Adriana Zulma y no puede evitar cantar una bella canción napolitana. Los ojos se le llenan de lágrimas y cuando consigue de nuevo la visión las damas le dicen que Radamante se ha ido a la "disco".

 

Brunelli odia las discos porque siempre hace el ridículo, pero la noche no puede terminar ahí y propone a las damas buscar al Sr. Radamante y bailarse unos sueltos, una música disco o bacalao, que Brunelli ya no sabe ni lo que está de moda en las discotecas .

Olegario Brunelli, humorista -


2006-05-16 23:48:24
Quinto dia a bordo del MILLENNIUM: Radamante y Brunelli desembarcan en Port Stanley...."This is the Captain speaking: El "Millennium llegará y anclará por la mañana en Port Stanley. Una vez que el barco haya recibido el permiso de las autoridades locales, dependiendo de las condiciones meteoróligicas y cuando aseguremos que el servicio está seguro para todos, haremos un anuncio que el desembarque empieza con las lanchas (Aprox. 11:00 hrs.)." Para conseguir un desembarque rápido y sin problemas, les rogamos esperar en los salones públicos y disfrutrar de las actividades a bordo hasta que oigan el anuncio. después del anuncio, deben reunirse en el Celibrity Theater en la cubierta 4 a proa, lado estribor cuando están listos para desembarcar"...
- Oiga Brunelli, si Ud. no habla inglés, no importa, yo le haré de intérprete..."
Y desembarcamos, todos ordenaditos, como los ingleses lo requieren.
Las lanchas se sacudían con la mar agitada, pero todos los gringos, filmando y tomando fotos...
- Oiga Brunelli, este pueblo parece como estar en la Luna. No andan ni las moscas...."
¿Que le parece que vamos a un Pub?
Radamante y Brunelli, cojidos del brazo, cruzan la plaza del embarcadero y se meten en el primer Pub que encontraron...
Como todavía no daban las 12:00 no habia ni un alma... pero poco a poco el Pub comenzó a llenarse con los gringos del Millenium.
- ¿What do you have sirs?
.....-
Ok. Would you mind to give us 2 Irish coffees?- preguntó Rada.
- No problem Sirs.
¿single or doubble?
- Doubble!
Y bueno, ahi nos pusimos a charlar con Olegario Brunelli, sobre los turistas del barco, del más allá y del más acá.....Sobre las Adrianas, y los amigos de Franco.
Al rato, el Irish coffee suritió su efecto.
Ahora sí que le tenía agarrada la pierna a Brunelli, y no decía ni "pío".
Al rato llega el bartender del Pub: - It's 8 Pounds thirty"-
- Thank you sir: here you have my card.
- Oiga Brunelli - que le parece que vayamos a dar una vuelta por el pueblo?
- Y bueno, Vamos!
Caminamos por unas calles claras y más limpias que quirófano. Al rato, la iglesia empieza a tocar las campanas: y todos los habitantes de Port Santanley salen a la calle: oficinistas, colegios, banqueros....
Caminamos por Tatcher Drive, y entramos al Supermarket para comprar unos suministros de buen whisky escocés y algunos mostos.
Al rato comienzan a sonar las sirenas del Millennium: - "Everybody on board"
Abrazados como dos viejos cumpas, Brunelli y Rada, se suben a las lanchas de salvataje para llegar al barco....
Pasamos soplados, y nada nos fue requisado.
Llegados al barco, Rada invita a Brunelli a su camarote. Nos tomamos otros whiskies, y nos dimos una buena ducha juntos para subir al almuerzo.
He de contarles, que Brunelli, sabe pasar muy bien la esponja por la espalda y aplicr la loción para para el cuerpo.
Radamante-303


 

2006-05-17 14:31:56
Brunelli cuenta lo que no cuenta el Sr. Radamante

El Sr. Radamante, como discreto caballero no cuenta lo que ocurriera en la discoteca, donde Brunelli acabó embolingado y bailando con la barriga al aire un "bacalao" como por aquí se llama a esa música que consiste en bajos haciendo, pon-pon y pón hasta la extenuación.

Las damas argentinas se escandalizaron con Brunelli, sobre todo cuando pretendió sacar a la pista a una de esas que bailan en tanga en plataformas, una coco-girl o como se llame.

Fue una noche para olvidar, pero el Sr. Radamante ya la olvidó, para suerte de Brunelli.

Al quinto día como cuenta Radamante desembarcan en Port Stanley. Pero Brunelli no sabe dónde queda eso y le pide una explicación a Radamante.

Lo del desembarco le recuerda a Normandía o a alguna película de John Ford "You are expandable". Traduzca Sr. Radamante. O aquella otra película de un barco, muy oscura, sobre la segunda guerra mundial.

No es que el mar disguste a Brunelli, no teme a las olas porque le hacen flotar como un barrilete. Pero donde esté la tierra firme y se note el peso hacia abajo, que se quite el agua.

Radamante también es discreto con lo del pub. La taberna del Irlandés de John Ford no es nada comparado con lo que allí pasó. Brunelli quiso emular a los héroes de Ford y bebió hasta que todo le pareció bien.

Hasta la ducha con el Sr. Radamante le pareció de perlas. Le rascó la espalda con una piedra pomez y hasta se atrevió a preguntarle por sus amantes y si alguno tenía una barriga como la suya etc.

Cuando Brunelli se pimpla bien pimplado se convierte en el rey del mambo. Nunca olvida las películas de John Ford, que adora. En ellas beben como cosacos, litros de guisky y cuando ya no pueden más se dejan caer al suelo como si nada.

-Por cierto, Sr. Radamante, dice Brunelli. Creo que podría contarme algo de Port Stanley, mañana, mientras caminamos por sus calles a la luz del día .
Olegario Brunelli, humorista -


2006-05-21 01:09:00
Radamante cuenta, lo que no cuenta Brunelli
Bueno, despues de la ducha, que tan bien nos hizo, tras haber bebido el famoso Irish Coffee en Port Stanley, le rasqué la espalda al Sr. Brunelli con la piedra pomez, y le confidencié, que mis amantes no habian sido muchos: no más de una veintena. Todos eruditos en una rama de las artes, la ciencia o la religión. Pero que ninguno tenía una barriga tan contundente como este humorista....Tan grande su barriga que me quedé perplejo al ver cuán míseras cosas.... tenía la vida....
Con todo, no puedo negar que cuando el Sr. Brunelli se empimpla, es el rey del baile...
Pues le hacía al swing y al mambo, lo mismo que a la salsa y al twist! Pero se las bailaba todas como si estuviera con las Andrews Sisters... "Drinking Rhum and Coca-Cola"
Lo peor de todo, es que las gringas en la Disco del Millennium, commo lo veían bailar conmigo, se levantaban exasperadas para quitármelo y bailar con él....
No sé si era su barriga o su innato encanto, pero lo hicieron sudar hasta sacarle el jugo.
Terminado el baile, nos fuimos abrazados, andando de bote en bote, para encontrar el ascensor y ubicar nuestros camarotes. Tanto se movía el barco, que entre tumbo y tumbo, nos topamos con el Hindú, jefe de piso: "May I Help you Sirs".....
Yes, please, here are our cards, ¿can you direct us to go to our rooms?- - I cerntainly will sirs....-
Y el Hindú, se tomó la molestia de acarrearnos a nuestros camarotes....
Y de Brunelly no supe nada hasta la mañana siguiente...

Radamante-303


2006-05-23 17:15:37
Brunelli la mañana siguiente en Port Stanley

A la mañana siguiente Brunelli tiene una resaca de no te menees. Brunelli le explica al Sr. Radamante, en el desayuno, que "resaca" por España es lo que queda después de una tremebunda borrachera, es decir dolor de cabeza, malestar general, mareos, sensibilidad muy acusada (no se puede oír una voz más alta que otra sin que retumbe dentro de la bóveda craneal).

Brunelli le cuenta al Sr. Radamante que no se acuerda de nada. Que le cuente lo ocurrido y cuando le habla de la piedra pomez en su espalda Brunelli comprende que los surcos en esa zona de su corpachón no fueron causados por ácaros ni tarántulas, sino por esa piedra mágica que acaba con cualquier suciedad.

-El frotar se va a acabar. Ese era el lema de un anuncio de un lavavajillas. Aunque sería más apropiado para la piedra pomez. Por cierto, Sr. Radamante, que como no me explique dónde está Port Stanley y cómo es tendré que buscarme un mapa en el camarote del capitán o tal vez pregunte a ese hindú del que usted me habla.

Brunelli se toma café puro, una taza, dos tazas, tres tazas, hasta que los nervios le obligan a ponerse en pie, luego de puntillas y finalmente a frotarse las manos como si no le estallara la cabeza.

-Sr. Radamante, ¿no conocerá algún remedio mágico para las resacas? Me han hablado de zumo de tomate, de guindillas, de agua a presión, de duchas frías, de aspirinas... Pero nada sirve con este cabezón.

Brunelli mira al Sr. Radamante con ojos de cordero degollado. Como no le sugiera un buen remedio le propondrá un cambio de cabeza.

-Sr. Radamante, si le parece bien me gustaría conocer Port Stanley de día y a la luz del sol. Si el sol es muy fuerte le pediría prestado un sombrero y unas gafas de sol.

¿Conocerá al fin Brunelli Port Stanley?
Olegario Brunelli, humorista -

 

 

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