lunes, 22 de febrero de 2021

PRIMERA PLANTA DEL HOTEL I

 



Si tienen algún problema con la limpieza de las habitaciones o con el servicio en general, si quieren contar lo que ocurre en pasillos y habitaciones, si los ascensores se estropean o simplemente quieren charlar con la gobernanta-jefe, la señorita Ñampira, asómense a este lugar. Como Ñampira tendrá que ausentarse y tomarse respiros la sustituirá Marianela, la criticona, una madura periodista del corazón, hoy en horas bajas y que se ha visto obligada a aceptar este empleo. Ella les contará algunos cotilleos de la prensa rosa y les pondrá firmes en cuanto a indumentaria y modales.

Tras la entrevista con el Sr. Pestolazzi, que Ñampira narra en un monólogo impecable y de la que el primero dará cuenta en su momento, apareció por allí Don Alcanfor, modisto y decorador, ofreciendo sus servicios, incluso antes de ser firmado el contrato laboral.

Pero antes de contarles lo segundo, Ñampira les hablará de lo primero:

“Si, buenas, don sr Pestolazzi... Soy Ñampira... ¿Se acuerda de don mr Brunelli?... Exacto, el mismo. Todo buena gente el man... Ah no, pues venía por lo de la recomendación (ahora se va a hacer el loco este man)... ¿se acuerda que la noche de la inauguración él lo llamó para recomendarle a una pelaa para el aseo? Pues todo bien. La pelaa soy yo... ¿El Presuuuu qué?... ¿y qué es esa vaina de presupuesto?... Ah no. Por el dinero no se preocupe (que yo eso me lo arreglo en el trabajo). Con que pueda dormir y comer aquí, todo bien... entonces ¿si me da el trabajo?... ¿Gobernanta qué?... ¿y esa vaina qué es?... ¡uy! ¡Yo encargada de todo el personal de servicio¡ (ufa, lo máximo que me han encargado es encabezar la robada de unos repuestos a un carro jajaja) ¡claro don sr Pestolazzi! Listo, va pa’ esa... Todo bien, que su hotel le quedará como un espejito... si claro, bien limpio (jejeje)... No se preocupe don sr Pestolazzi que no se arrepentirá de su decisión... Muchas gracias por todo ¿oye?... Listo jefe, ahí nos vidrios. Digo. Hasta después Jefe... ya no le ocupo mas tiempo... suerte es que le digo... chaos”. Costó un poco convencerla de que aceptara semejante responsabilidad, y más que el sueldo no la pareciera descomunal. Pero una vez firmado el contrato Pestolazzi insistió en reformar la primera planta, para hacer un hueco al despacho vivienda. Ñampira insistió en que no fuera lujoso o se iba a donde pudiera estar a gusto. Lo que iba a ser enorme vivienda quedó en una especie de garaje desnudo, tal como se ve en algunas películas, sin tabiques entre salón, dormitorio, cocina y despacho.

A petición de Ñampira, Don Alcanfor instaló en lugar prominente una televisión, no pantalla plana y de plasma, sino un viejo aparato, en color, desechado por Pestolazzi hace años. El ínclito decorador lo situó sobre un trozo de columna clásica del Partenón (a saber cómo la consiguió), como un monumento al dios de la comunicación, el nuevo Moloch, que devora a sus adoradores. El resto del despacho-vivienda acabó siendo de una sobriedad espartana. Una mesa camilla, una herrumbrosa cocinita de gas, para que Ñampira pudiera hacerse sus comidas (le había dicho a D. Alcanfor que la asustaban un poco los exquisitos platos de Iñaki) y en un rincón un gran colchón, desnudo sobre el suelo. El excéntrico decorador le dio unos toques de suciedad artificial, pero había tenido el detalle de llenarlo con plumas, para que la joven al menos se sintiera cómoda. Lo que no le dijo a la mujer, que había observado su actuar con encogimiento de hombres, fue que referido colchón había pasado por las manos del profesor Cabezaprivilegiada, quien adosó a su tela un número casi infinito de microchips. Estos se activan con cada movimiento o presión, produciendo diferentes hologramas, debidos a la maquiavélica imaginación de Don Alcanfor. Pero esto es una sorpresa. Ñampira no sabe nada de nada. ¿Qué sucederá cuando la gobernanta-jefa se deje caer sobre él, tras una dura jornada de trabajo?.

Las paredes están grafiteadas de forma bastante surrealista. La explicación viene de Juanito y sus nuevos amigos, que se colaron en el despacho-vivienda uando Añil terminó las paredes (no le costó mucho acumular ladrillos) y al ver las paredes desnudas, propuso a sus coleguillas hacerse con unos sprays de pintura de diferentes colores y así pasar el rato. Por último Alcanfor diseñó el uniforme de Ñampira, una especie de túnica en color azul cielo, con estrellitas. La plaquita de identificación corrió a cargo también del profesor Cabezaprivilegiada y se trata de un artilugio que ni el propio James Bonde, el agente 007, hubiera soñado. La dichosa plaquita va a dar mucho que hablar. Pero no adelantemos acontecimientos.

 

 

2006-02-02 21:48:13
Doña Ñampira
De "Cuartetera" y "Tonadillera" a "GOBERNANTA", harto grande me parece el cambio.
No me diga que se ha visto en la necesidad de trabajar igual que mi querido Jean-Pierre....
Pero en fin, si Uzté considera que este es su primer trabajo "decente" tanto mejor para Uzté.
Ya lo dijo el proverbio: El Trabajo no deshonra....
Espero que no tenga que retirar bacinicas ni cosas raras, halladas debajo de las camas....
Radamante-303

 

 2006-02-02 21:56:24

le pido de favor que no se digne a entrar a mi cuarto, no quiero que quiebre nada ni que meta mano en mi coleccion.

Muchas Gracias

A. T.
El Arbol Negro-500

2006-02-02 22:36:05
Y yo le pido tambien Doña Ñampira que no me use mi lima de uñas, y ni se le ocurra sacarme mis perfumes.
En cuanto a mis pinzas de cejas, ¡las tengo bien contadas!
Jean-Pierre Lacoitture-302

 2006-02-03 13:09:14

Don radamante, espero tambien que no me toque limpiar esas cosas, pero viendo como se ve el hotel creo que en mas de una habitación encontraré cosas que ni en los basureros en que escarbaba. Usted no se preocupe, tranquilo, que pa hacer limpieza estoy y si toca pues toca. Usted sabe, el trabajo manda. Estese tranquilo que mas tarde paso por su cuarto pa dejarselo como un espejo. Espero que el hablar de las cosas raras debajo de la cama no sea su caso, pero igual, a todo se le hace.
Don Arbol Negro, me han dicho que de su habitación salen ruidos y cosas totalmente raras, desde que no salgan ratas no me le meto, pero si empiezan a salir alimañas me veré en la obligación de entrar a hacerle la respectiva limpieza. Usted sabe, tengo que cuidar el aseo y la comodidad de los otros huespedes y si dejo pasar eso, Don pestolazzi me echa de una. Sin contemplación. Usted sabe, cosas del trabajo. Asi que cuide su maleza y yo no me le meto.
Don Jean Pierre tranquilo que poco me sirven perfumes y limas, y mucho menos pinzas de cejar. La verdad nunca he tenido plata pa comprar esas vainas y no me han resultado necesarias. Asi que descuide, que lo unico que me llevare de su cuarto, sera la mugre.
Mengara-409

 2006-02-03 13:13:40

Doña Mengara no se habia ni siquiera presentado y ya se robo mis palabras. Pero bueno. Sobra decir que las palabras con que habló esta loca de la Mengara, son mias y de nadie mas.
Y aprovechando el momento quiero presentarles a mi nueva colaboradora: la Mengara, que al igual que yo estará disponible para cualquier urgencia de índole aseo que se les presente. Ojo con ella que es mi protegida, es toda bella la china, asi que me la cuidan y no me la miran mal ¿oyen?
Ahi nos vemos y sigo a sus servicios.
Ñampira-909

 2006-02-03 17:03:13

Juar juar juar, señorita Ñampira, no tenia por que corretearme con la escoba en la mano, eso que hice no es nada comparado con lo que haré en cuanto llegue mi amigazo del alma.
Rodrigo Norrea-602

 2006-02-03 19:14:37

No se preocupe, señorita Ñampira, de mi recinto jamás saldrán alimañas.

Más si necesita entrar, que sea solamente con mi consentimiento, hay cosas muy valiosas que no quisiera ver hechas añicos.

A. T.

 SEÑORITA ÑANMPIRA!!!!

Yo tenía una muñeca inflable guardada en mi closet y ahora no la encuentro.
Deme rezones: No sea cosa que la Melagra me la haya sacado como "curiosidad".
Si no me da razones en 3 dias, lo lamento, pero tendré que informar al señor Pestolazzi!
Jean-Pierre Lacoitture-302

 2006-02-04 19:01:02

No Ñampirita, usted sabe que yo no me meto con las cosas de nadie. Señor Jean Pierre, disculpeme usted, pero cuando entré a su cuarto esta mañana su muñeca estaba allí, yo sólo llegue con mi trapito, la limpié porque ví que le faltaba aseito y me fui dejandole todo en su lugar. Señor Jean Pierre, creame. No le llene la cabeza al señor Pestolazzi de dudas en contra mia. Fijese bien, de pronto la guardó en otro lado y no se acuerda, o de pronto se la prestó a alguien. Fijese bien, señor Jean Pierre. No me haga ese daño. Yo necesito el trabajo.
Ñampirita, presteme el inhalador, por favor. ¡Ay Dios!.
Mengara-409 

2006-02-04 18:53:41
Mire Rodrigo, usted me cae bien pelao, pa que, ¿pero pille que lo que hace no ve que me perjudica es a mi? pero todo bien que si a usted no le importa mi mal, tampoco me importara seguirle dando de escobazos cada vez que ocurra algo semejante. Y eso que me ha cogido de buenas, parce. Y yo que lo tenía a usted en alta estima. No mas es que lleguen sus amigos para diversión de mi escoba que resiste a varios.
Don Arbol Negro, no se preocupe que mientras todo este bien en su cuarto no me le meteré. Eso si, la Mengara tiene orden de limpiar absolutamente todos los cuartos... emm, claro que no se preocupe, que esa con lo miedosa que es no se le arrima por sus lares. Aunque conociendo lo timido que es usted y lo recatada que es ella, yo creo que se la llevarian hasta bien.
Don Jean Pierre, yo sólo le he sacado la mugre. Pero hablaré con la Mengara a ver que fue lo que paso por ahí. No se preocupe que si no la tiene ella, y como por supuesto no la tengo yo, eso fue que otra persona se la vino "bajando". Y ahi si tocaria que viera entre sus amistades a ver a quien le podria interesar su muñeca. Puede ser que a alguien que le guste guardar cosas raras debajo de la cama. Quien sabe ¿no? yo solo digo.
Ñampira-909

 

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